El martes por la noche, Los Angeles Dodgers cayeron ante los San Diego Padres por 11-1.
Cada equipo de las Grandes Ligas sufre una paliza de vez en cuando durante una temporada de 162 juegos, y el martes fue una de esas noches para el olvido para los Dodgers.
El pitcheo y la ofensiva no aparecieron, lo que llevó al equipo a rendirse en la parte baja de la sexta entrada, cuando enviaron al jugador de posición Kiké Hernández al montículo.
Normalmente, los equipos mandan a jugadores de posición a lanzar durante una paliza para evitar desgastar a los lanzadores de relevo en un partido ya sentenciado, y Los Angeles estableció un récord de franquicia al enviar a Hernández tan temprano en el juego.
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Según Jack Harris, de The Los Angeles Times, los Dodgers establecieron un récord de franquicia con la aparición más temprana de un jugador de posición como pitcher en un juego.
"Entonces, ante una desventaja de nueve carreras en la parte baja de la sexta, enviaron al jugador de posición Kiké Hernández al montículo para lanzar el resto del juego, la aparición más temprana de un verdadero jugador de posición como lanzador en la historia de la franquicia de los Dodgers", escribió Harris.
La buena noticia es que el béisbol se juega todos los días, así que los Dodgers pueden dejar atrás pronto la horrible sensación de haber perdido de forma tan contundente.
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*Artículo original publicado por Daniel Fisher y traducido por Facundo Echarren