T.J. Watt está acostumbrado a presionar a los quartebacks rivales. Ahora, el futuro miembro del Salón de la Fama está poniendo presión sobre su propio equipo, los Pittsburgh Steelers.
Watt quiere una extensión de contrato, posiblemente de las que rompen récords, y se está manteniendo alejado para tratar de cerrar el trato. La superestrella no se presentó a las OTAs (actividades de pretemporada organizadas por el equipo) de los Steelers esta semana.
Claro, estos entrenamientos son voluntarios, pero la última vez que Watt buscaba un nuevo contrato, se presentó y luego hizo un “hold-in” para empujar el acuerdo hasta la meta. Esta vez, ni siquiera está en las instalaciones.
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El valor promedio anual de su contrato actual -que expira al final de esta temporada- es de unos 28 millones de dólares. El astro de los Browns, Myles Garrett, acaba de firmar una extensión por 40 millones al año durante cuatro temporadas.
Watt y su agente claramente tienen esa cifra en la mira. Y aunque no lleguen exactamente a los 40, sin duda buscan un aumento considerable.
¿Cuánta presión ejercerá Watt? Si su carrera sirve de indicio, va a llevar estas negociaciones al límite. Y francamente, tiene el peso para hacerlo: sin él, esta defensa se queda sin su corazón y sin su identidad. Si Pittsburgh no está dispuesto a pagarle como el mejor, alguien más lo hará.
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*Artículo original publicado por Billy Heyen y traducido por Facundo Echarren