Los Minnesota Vikings hicieron un movimiento que sacudió la NFC Norte con el regreso a casa de Adam Thielen. El receptor, figura de la franquicia y uno de los jugadores más queridos por la afición, vuelve tras un traspaso con los Carolina Panthers.
Los Vikings enviaron a Carolina una selección de quinta ronda de 2026 y una de cuarta de 2027. A cambio, recibieron a Thielen junto con una séptima condicional de 2026 y una quinta de 2027. El acuerdo le permite al veterano receptor de 35 años cerrar su carrera en Minnesota, mientras el equipo llena una necesidad urgente en una posición golpeada por bajas y suspensiones.
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Un refuerzo clave en un momento crítico
El regreso de Thielen llega en un momento de alta necesidad. Los Vikings afrontan la ausencia de Jordan Addison, suspendido los primeros tres partidos de la temporada, y las lesiones de Rondale Moore y Jalen Nailor en la pretemporada.
Con este panorama, el cuerpo de receptores necesitaba experiencia y producción inmediata. Y Thielen encaja a la perfección: conoce de memoria el sistema ofensivo de Kevin O’Connell y ya demostró durante su década en Minnesota su capacidad para marcar diferencias. Con 534 recepciones, es el tercer jugador con más atrapadas en la historia de la franquicia, solo detrás de leyendas como Cris Carter y Randy Moss.
BACK WHERE HE BELONGS‼️
— Minnesota Vikings (@Vikings) August 27, 2025
The #Vikings have agreed to terms on a trade to acquire @athielen19.https://t.co/GCRw2Mqq3B pic.twitter.com/Fk05MV2TW3
Un héroe local en Minnesota
La historia de Thielen es lo que lo hace grande para esta franquicia. Tras no ser seleccionado en el Draft de 2013, llegó a los Vikings apenas con una invitación de prueba. Desde allí, escaló hasta convertirse en referente: fue dos veces Pro Bowler y superó las 1.000 yardas en 2017 y 2018.
Lejos de estar acabado, en 2023, jugando para Carolina, demostró que todavía puede producir al más alto nivel. Esa temporada logró 103 recepciones y 1.014 yardas, liderando al equipo en ambas categorías. Incluso en su última campaña, pese a algunas lesiones, mejoró su promedio de yardas por partido respecto al año anterior.