A diferencia de lo que ocurre en otras ligas como la NBA, los pedidos de traspaso pocas veces son atendidos en la NFL. Especialmente cuando llegan en medio de un período de negociación entre un jugador estelar y su franquicia.
Un ejemplo reciente de esto fue el caso Myles Garrett, quien solicitó ser traspasado de Cleveland y, poco tiempo después, firmó un lucrativo nuevo contrato con los Browns. Es por eso que cuando Micah Parsons pidió su salida de Dallas, muy pocos pensaron en que los Cowboys realmente podían hacerle caso y desprenderse de uno de los mejores defensivos de la competencia. Sin embargo, los aficionados de los Vaqueros podrían llevarse una desagradable sorpresa.
De acuerdo a Adam Schefter, periodista de ESPN, el traspaso de Parsons es solo una cuestión de tiempo y de saber si ocurrirá este año o en algunos meses. Para Schefter, la situación se ha vuelto personal y el "divorcio" entre las dos partes es poco menos que una garantía.
"Es imposible llegar a un acuerdo si las partes no hablan. Y no lo están haciendo desde fines de marzo o principios de abril. Da la sensación de que a esta altura ya es algo personal", aseguró Schefter este martes 19 de agosto.
"Ambas partes parecen estar enojadas. Otras personas han encontrado la manera de superar esos sentimientos y llegar a un acuerdo, pero no veo que eso vaya a ocurrir aquí. Veo a estas dos partes encaminadas hacia un divorcio".
"La única pregunta es cuándo sucederá ese divorcio y cómo sucederá. ¿Lo van a traspasar ahora? ¿Lo van a traspasar después de la temporada? No creo que estas dos partes quieran entrar juntas a una relación contractual extensa".
Perder a Parsons sería un golpe devastador para Dallas. Especialmente en una NFL donde, en las contadas ocasiones en las que una estrella es traspasada, suele ser a cambio de picks de Draft y no de un jugador de un calibre similar. Algo que, por otro lado, sería imposible en el caso de Parsons, dado que prácticamente no existen talentos de su nivel en la liga.
Una vez más, la directiva de los Cowboys complica innecesariamente una negociación que parecía destinada a una sencilla resolución. Y mientras Pittsburgh no tuvo problemas en pagarle a TJ Watt, ni Cleveland en extender el contrato de Myles Garrett, Dallas puede perder a un constante candidato al Defensivo del Año -finalizó en el Top 3 de la votación en dos de los últimos tres años-.