Los Cowboys tienen, bueno, un estilo único para negociar contratos con sus estrellas.
En lugar de extender a los jugadores poco después de que sean elegibles para un nuevo contrato, Dallas tiende a esperar hasta el último momento para cerrar nuevos acuerdos, lo que a menudo provoca ausencias en los campamentos de entrenamiento y relaciones tensas.
Con el tiempo, los precios suelen aumentar. Los Cowboys esperaron hasta después de la extensión de Justin Jefferson con los Vikings para firmar a CeeDee Lamb, y el mismo escenario se repitió cuando Myles Garrett y T.J. Watt elevaron el listón para los jugadores defensivos antes de que Micah Parsons pudiera conseguir un nuevo contrato.
El patrón es claro: el dueño Jerry Jones casi siempre encuentra la manera de mantener a grandes jugadores, pero no hace que el proceso sea fácil para nadie.
Aquí un vistazo a algunas de las disputas contractuales más famosas de los Cowboys durante la gestión de Jones como propietario.
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Cronología de disputas contractuales de los Cowboys bajo Jerry Jones
Michael Irvin, 1992
Recién salido de una temporada explosiva en la que acumuló 1,523 yardas y ocho touchdowns, el receptor abierto Michael Irvin se mantuvo en protesta por un nuevo contrato durante todo el campamento de entrenamiento en 1992. Irvin buscaba un acuerdo que le pagara 1.4 millones de dólares anuales, pero terminó aceptando un contrato que le pagaba 1.25 millones por año durante tres calendarios.
No fue hasta el 4 de septiembre — tres días antes del inicio de la temporada de los Cowboys — que Irvin aceptó una extensión de tres años con Dallas, pero pudo vestirse el 7 de septiembre y atrapó cinco pases para 89 yardas en una victoria sobre Washington. La Estrella Solitaria ganaría el Super Bowl a pesar de la tensa disputa, posiblemente sentando las bases para que Jones no sienta urgencia en cerrar acuerdos antes del campamento de entrenamiento.
Emmitt Smith, 1993
Un año después de la protesta de Irvin, el corredor Emmitt Smith decidió mantenerse fuera hasta el inicio de la temporada regular y se perdió los dos primeros partidos. Buscando un salario similar al de un quarterback en lugar de uno alto para corredor, Smith finalmente aceptó convertirse en el corredor mejor pagado de la NFL con un contrato de cuatro años y 13.6 millones de dólares, después de que los Cowboys perdieran sus dos primeros juegos y reiniciaran las negociaciones.
Antes de que Smith aceptara el acuerdo, Jones dijo a los periodistas que no estaba dispuesto a escuchar si su corredor quería que lo pagaran como a un quarterback. "Están hablando de números de quarterback. Si están dispuestos a hablar de los números de (el corredor de los Bills) Thurman Thomas, ciertamente escucharía", dijo Jones.
Como ocurrió la temporada anterior, los Cowboys dejaron atrás la saga y ganaron otro Super Bowl con Smith liderando la NFL en yardas terrestres a pesar de perderse dos partidos.
© Jason Getz-Imagn Images
Dez Bryant, 2015
El receptor abierto Dez Bryant nunca se mantuvo en protesta buscando un nuevo contrato, pero los Cowboys llevaron su situación al límite antes de firmarle un segundo contrato en la NFL. Bryant jugó sus primeros cinco temporadas sin un segundo contrato y fue colocado bajo la etiqueta de franquicia por Dallas en marzo de 2015, lo que le impidió convertirse en agente libre. La fecha límite para concretar un acuerdo a largo plazo fue el 15 de julio. Si Bryant no firmaba antes de esa fecha, solo podría jugar la temporada 2015 con un contrato de un año. Justo antes del plazo — más de cinco años después de ser seleccionado en el draft — Bryant aceptó una extensión de cinco años por 70 millones de dólares, evitando cualquier drama en el campamento de entrenamiento.
Ezekiel Elliott, 2019
El corredor Ezekiel Elliott podría haber jugado con su contrato de novato hasta la temporada 2020, pero dado que las carreras de los corredores suelen ser más cortas que las de la mayoría de las otras posiciones en la NFL, se mantuvo en protesta buscando un contrato a largo plazo durante todo el campamento de entrenamiento en 2019.
Jones no cedió durante gran parte del verano, pero insistió en que no había preocupación sobre el futuro de Elliott en Dallas. "¿Cuándo no he cerrado uno?", preguntó Jones a los periodistas, refiriéndose a otros mega contratos que finalmente se concretaron. "Así que no me preocupo por eso. Solo sigues adelante".
Después de perderse todo el campamento de entrenamiento, Elliott finalmente aceptó una extensión de seis años y 90 millones de dólares con Dallas apenas cuatro días antes del inicio de la temporada regular y jugó en la victoria de los Cowboys en la Semana 1 contra los Giants.
Zack Martin, 2023
El guardia All-Pro Zack Martin se mantuvo fuera durante las primeras semanas del campamento de entrenamiento en 2023 con la esperanza de asegurar un contrato revisado con los Cowboys. A poco más de tres semanas para el inicio de la temporada, Martin consiguió lo que quería, aceptando un acuerdo que incrementó su salario entre 2023 y 2024 en un total de 8.5 millones de dólares y garantizó totalmente cada una de esas temporadas.
Martin destacó que Jones se reunió con él en persona para concretar el acuerdo. "Pudimos tener ese tiempo uno a uno, y creo que eso ayudó, simplemente poder hablar cara a cara", dijo a los periodistas tras aceptar el contrato revisado.
A diferencia de otras protestas anteriores en los Cowboys, Martin no añadió años adicionales a su contrato existente; se retiró cuando el contrato expiró.
CeeDee Lamb, 2024
El receptor abierto CeeDee Lamb se perdió prácticamente todo el campamento de entrenamiento de los Cowboys en 2024 mientras buscaba un nuevo contrato. Lamb se volvió elegible para una extensión tras la temporada 2022, pero Dallas vio cómo varios receptores de alto nivel seleccionados en el mismo draft o en el siguiente — incluyendo a Justin Jefferson y Amon-Ra St. Brown — firmaron contratos antes de que pudieran concretar uno con su estrella.
A mediados de agosto, Jones expresó que no tenía pánico por firmar a Lamb, diciendo a los periodistas que no sentía urgencia por cerrar un acuerdo. Al mismo tiempo, Jones dijo que Lamb "se extrañaba" en las instalaciones, con una gran salvedad. "Pero no se le extraña aquí compitiendo, y eso no nos pone presión en ningún lado", dijo.
Finalmente, Lamb acordó una extensión de cuatro años y 136 millones de dólares el 26 de agosto, y estuvo activo para el inicio de la temporada apenas dos semanas después.
Dak Prescott, 2024
El mariscal de campo Dak Prescott no se mantuvo en protesta buscando un nuevo contrato antes de la temporada 2024, pero la incertidumbre sobre su futuro pesó sobre los Cowboys durante todo el verano, al igual que con Lamb. Prescott nunca hizo una demanda pública para recibir un nuevo contrato antes del inicio de la temporada, pero Dallas le otorgó un acuerdo récord de cuatro años y 240 millones de dólares la mañana del partido inaugural para asegurarse de que no hubiera drama contractual durante la temporada regular.
Micah Parsons, 2025
El ala defensiva Micah Parsons se volvió elegible para una extensión después de la temporada 2023, pero el 2024 pasó tranquilamente sin mucho avance hacia un nuevo acuerdo. Parsons aumentó la presión en 2025, con solo la opción del quinto año restante en su contrato de novato, pero llegó al campamento de entrenamiento sin un contrato y no ha practicado hasta este momento.
El 1 de agosto, el jugador elevó la presión al máximo al solicitar públicamente un traspaso fuera de Dallas, mientras muchos de sus compañeros de equipo lo apoyaban en redes sociales. "Ya no quiero estar aquí", dijo Parsons en un extenso comunicado que hizo referencia a comentarios controvertidos de Jerry Jones que insinuaban que el pass-rusher era un riesgo de lesión.
"Solo porque lo firmemos no significa que lo vamos a tener", dijo Jones a los periodistas a principios del campamento de entrenamiento. "Estuvo lesionado seis partidos el año pasado. En serio. Recuerdo haber firmado a un jugador como el mejor pagado en la posición en la liga, y estuvo fuera dos tercios del año: Dak Prescott.". Parsons se perdió cuatro juegos por una lesión en el tobillo en 2024.
*Artículo original de Dan Treacy y traducido por Ernesto Guevara