Josh Allen está en una liga propia. El quarterback de los Buffalo Bills tiene muchas cualidades de “Superman” que lo hacen parecer distinto a cualquier otro QB de la NFL.
Pero además tiene una estadística específica que lo prueba. Allen tiene más partidos en su carrera con múltiples pases de touchdown y múltiples touchdowns por tierra que cualquier otro jugador en la historia de la NFL, según Michael F. Florio.
Después de la increíble remontada del domingo por la noche ante los Baltimore Ravens, en la que volvió a cumplir con ese doble rol, ahora suma siete juegos así. Ningún otro mariscal en la historia de la liga tiene más de cuatro.
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Los touchdowns por tierra son la parte complicada, por supuesto. Allen es uno de los mejores quarterbacks de todos los tiempos a la hora de anotar él mismo corriendo hacia la zona de anotación.
Al final de la temporada, probablemente habrá roto el récord de la NFL de más touchdowns por tierra de un QB, que hoy ostenta Cam Newton. La única duda es si la estrella de los Eagles, Jalen Hurts, lo alcanzará primero.
Pero Josh también es un pasador excepcional. Era errático e impreciso cuando llegó a la NFL. ¿Ahora? Lanza balones perfectos una y otra vez, con el toque justo, incluso estando desequilibrado o hacia atrás. Es un espectáculo brillante cada vez que Allen pisa el campo. Y realmente no hay nadie como él.
*Artículo original de Billy Heyen y traducido por Facundo Echarren
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