Los días de Joel Embiid como rostro de los Philadelphia 76ers podrían estar contados. En declaraciones para SiriusXM NBA Radio, Keith Pompey, de The Philadelphia Inquirer, fue contundente: "Creo que Joel ya sabe que el final está cerca."
La afirmación llega tras una temporada 2024-2025 marcada por lesiones, tensiones internas y dudas crecientes sobre la capacidad de los 76ers para construir un equipo verdaderamente competitivo en torno a su estrella.
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Una campaña interrumpida y otra cirugía de rodilla
Embiid solo pudo disputar 19 partidos la temporada pasada, en los que promedió 23.8 puntos, 8.2 rebotes y 4.5 asistencias. Fue operado de la rodilla izquierda en abril y se perdió los últimos dos meses del calendario. Es la segunda vez en tres años que su temporada termina anticipadamente por lesión, lo que ha vuelto a poner sobre la mesa su durabilidad y el techo real del proyecto.
En total, Embiid ha jugado 452 partidos en nueve temporadas, perdiéndose una porción significativa de cada año. A sus 31 años y con múltiples procedimientos en la rodilla, el margen para seguir siendo una superestrella dominante empieza a reducirse.
Cuestionamientos al liderazgo y a la cultura interna
Más allá de las lesiones, la temporada también expuso grietas en el liderazgo de Embiid. En noviembre, fue suspendido tres partidos por empujar a un periodista en el vestidor tras una cobertura sobre su familia.
Ese mismo mes, su compañero Tyrese Maxey lo confrontó en una reunión de equipo por llegar tarde de forma habitual a las actividades grupales, lo que reflejó tensiones internas y desgaste en la dinámica del vestuario.
Pompey incluso sugirió que Embiid se siente frustrado con la cultura organizacional de los 76ers. Esto coincide con lo que el propio Embiid ha insinuado anteriormente: dudas sobre si la franquicia realmente tiene el compromiso y la estructura para armar un equipo campeón a su alrededor.
La importancia de Maxey, Paul George y Embiid
A pesar de haber firmado en 2024 una extensión de tres años y $193 millones que lo vincula con el equipo hasta 2029, la estabilidad a largo plazo del proyecto Embiid está más en entredicho que nunca. Y por eso, la temporada 2025-2026 será crítica para Philadelphia.
Con el salto definitivo de Maxey como estrella en ascenso, una segunda temporada de Paul George y un Embiid aún capaz de dominar cuando está sano, los 76ers solo tendrán opciones reales de competir si los tres están disponibles, conectados y rindiendo al máximo nivel.
Embiid sigue siendo el ancla defensiva y el eje ofensivo del equipo, pero necesita a Maxey como creador explosivo desde el perímetro y a George como generador secundario y defensor de élite. La combinación solo funcionará si las lesiones, la química y el compromiso no fallan.
Joel Embiid ‘24-25 season tape
— RCsWorld (@RCsWrld) July 28, 2025
23.8/8.2/4.5 in 19 games https://t.co/fiRCDo6Tzt pic.twitter.com/tFOOjQdVBJ
¿Última oportunidad en Philadelphia?
Los 76ers están en una encrucijada: tienen talento de sobra para luchar por el Este, pero también una ventana frágil. Si las lesiones persisten o el equipo no muestra progreso real, el ciclo de Embiid podría cerrarse antes de lo previsto, incluso con contrato vigente.
Con el reloj avanzando y la presión aumentando, Philadelphia necesita una temporada libre de dramas y lesiones si quiere retener a su MVP y aspirar al anillo de una vez por todas.
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