Con dos apariciones en las Finales de la Conferencia Este en las dos últimas temporadas, los Indiana Pacers están disfrutando de una especie de renacimiento.
Puede que no cuenten con las mayores superestrellas de la NBA. Pero se han mostrado sanos, eficiente y bulliciosos desde que Rick Carlisle volvió a ser su entrenador. Tyrese Haliburton y Pascal Siakam lideran un talentoso grupo de jugadores de impacto en ataque y defensa que aún no han superado los 33 años de edad.
Las exhibiciones de Haliburton dan que hablar en el mundo del baloncesto. Sus hazañas en el clutch lo van convirtiendo en leyenda y recuerdan a otro tirador de los Pacers de antaño: Reggie Miller.
Miller es la vara de medir a los talentos de Indiana. Durante los 18 años que permaneció en Indianápolis, consiguió una gran cantidad de galardones, incluidos integrar tres quintetos All-NBA y cinco selecciones como All-Star. Sin embargo, ninguno fue más importante -al menos desde el punto de vista del equipo- que su única aparición en las Finales NBA.
Esto es lo que hay que saber sobre la historia de Indiana Pacers en las Finales NBA.
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Cuándo fue la última vez que Indiana Pacers jugó las Finales NBA
Indiana cuenta con tres títulos en su palmarés. Todos ellos tuvieron lugar cuando la franquicia militaba en la ABA; Jon Verga, George McGinnis, Roger Brown y Mel Daniels llevaron al equipo a ganar las finales de la ABA de 1970, 1972 y 1973.
Desde que se unieron a la NBA en 1976, los Pacers aún no han levantado el Trofeo Larry O'Brien. Su encuentro más cercano con la reliquia se produjo en 2000, el único y último año en que llegaron a las Finales de la NBA.
La plantilla de Indiana contaba con un formidable elenco de personajes. El equipo dirigido por Larry Bird estaba liderado por Miller y Mark Jackson, veteranos de 12 años en la NBA. Jalen Rose, de 27 años, disfrutó de la mejor temporada de su todavía incipiente carrera, aumentando su producción en todos los aspectos y ganando votos para el MVP y el premio al Jugador Más Mejorado.
Completaban la plantilla un puñado de jugadores de rol de calidad, como Dale Davis, Rik Smits, Austin Croshere y Travis Best. Aunque carecían de un talento de calibre MVP, los Pacers pasaron por encima de sus rivales, liderando la liga en rating ofensivo y registrando un récord de 56-26, la segunda mejor marca de la liga.
Indiana no dominó del todo en las tres primeras rondas; los Pacers recibieron todo lo que pudieron de unos prometedores Bucks en la primera ronda antes de deshacerse de los 76ers y los Knicks en seis partidos cada uno.
En las Finales, Indiana se encontró con un adversario corpulento: los Lakers y sus estrellas.
Shaquille O'Neal se llevó su único premio MVP tras registrar 29,7 puntos, 13,6 rebotes, 3,8 asistencias y 3 tapones. Por su parte, Kobe Bryant, de 21 años, disfrutó de su primera gran temporada, con 21,2 puntos, 5,9 rebotes, 4,6 asistencias, 1,5 robos y 0,9 tapones, lo que le valió para formar parte del segundo equipo All-NBA y del primer equipo All-Defense.
Los Angeles tomó una ventaja de 2-0 gracias a dos partidos en los que O'Neal anotó 40 puntos. Indiana derrotó a los Lakers en el tercer partido, preparando un decisivo cuarto partido que determinaría la forma y el contorno de la serie.
Los dos equipos se batieron como caballeros sobre la reluciente madera del Conseco Fieldhouse. Miller y O'Neal tomaron protagonismo con más de 30 puntos. Smits y Bryant fueron igualmente eficaces, con 24 y 28 puntos respectivamente.
Tras 48 minutos, el partido seguía empatado, lo que propició la prórroga. En esos cinco minutos, Bryant entró en erupción, anotando rápidamente 10 puntos para poner a Los Ángeles tres arriba a falta de cinco segundos.
Tras anotar un tiro libre para recortar a dos la ventaja de los Lakers, Miller tuvo una oportunidad clara desde el fondo. Pero falló su tiro, dando una victoria trascendental a Los Angeles.
Indiana se recuperó para forzar el sexto partido. Pero el poderío de O'Neal fue demasiado para superarlo: Diesel registró un doble-doble de 41 puntos, 12 rebotes y 4 tapones para llevar a los Lakers a su primer título desde 1988.
O'Neal se llevó a casa el MVP de las Finales. Hasta la fecha, es uno de los seis jugadores que han anotado al menos tres partidos de 40 puntos en unas Finales de la NBA.