El momento en que Kevin Durant sintió que alcanzó el nivel de LeBron James

Eduardo Solano

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Kevin Durant tiene innumerables jugadas icónicas en su carrera, pero ninguna tan recordada como el triple que clavó sobre LeBron James en el Juego 3 de las Finales de la NBA 2017, un lanzamiento que inclinó la serie a favor de los Golden State Warriors. Para KD, ese instante marcó el comienzo de cuando sintió que estaba a la misma altura que James, a quien había admirado desde la secundaria.

"Fue el mejor momento de mi vida. Anoté el tiro ganador en las Finales contra mi maldito ídolo. Alguien a quien seguía desde noveno grado. Sentí que me estaba pasando la antorcha," contó Durant a GQ.

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Siguiendo el camino de LeBron

Durant reconoció que gran parte de su carrera ha seguido el ejemplo de LeBron, desde aprender la importancia de incluir opciones de jugador en los contratos hasta usar su influencia para presionar a las oficinas y no desperdiciar los mejores años de un jugador franquicia. Sin embargo, en esas Finales sintió que era momento de disputar el trono como mejor jugador del mundo.

"Él es cuatro años mayor, sigue siendo el veterano. Fuera de la cancha puedo aprender de él, pero como jugador siento que es un 1A, 1B. Eso es un logro para mí," afirmó KD.

En esa serie, Durant ganó el MVP de las Finales con promedios de 35.2 puntos, 8.2 rebotes y 5.4 asistencias, lanzando con un 55.6 % de acierto en tiros de campo y un 47.4 % en triples en cinco juegos. Fue su primer campeonato en su temporada de debut con los Warriors. Al año siguiente repitió título y MVP de las Finales, uniéndose a un selecto grupo de solo cuatro jugadores en lograrlo en años consecutivos junto a Hakeem Olajuwon, Kobe Bryant y LeBron.

Respeto mutuo y una relación que trasciende la cancha

Tras vencer a LeBron en dos Finales consecutivas, Durant sintió que no solo ganó más respeto de su ídolo, sino que también estrechó su relación con él. Pese a la diferencia de edad, comparten una conexión que va más allá del baloncesto, con charlas profundas e intercambio de ideas que, según KD, lo han hecho mejor jugador y mejor persona.

Hoy, Durant y LeBron son considerados dos de las máximas estrellas de su generación, y probablemente no serían los mismos sin la exigencia y competitividad que se han inspirado mutuamente.

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Eduardo Solano

Desde que vi jugar a Michael Jordan por primera vez cuando era niño, me enamoré del mundo del deporte. Desde entonces, no he dejado de seguirlo, analizar estadísticas y profundizar en su historia. Con el paso del tiempo, comencé a escribir sobre deportes, debatir jugadas, estudiar estrategias y buscar siempre el contexto detrás de cada número.