¿Quién habría imaginado que, tras 16 temporadas en la NBA, Stephen Curry sería considerado por muchos un jugador top 10 de la historia y uno de los mejores bases que ha visto el baloncesto?
Su llegada a la liga fue silenciosa, sin el ruido mediático que acompañó a Derrick Rose, Rajon Rondo, Russell Westbrook, Chris Paul, Kyrie Irving o Damian Lillard. Muchos esperaban una buena carrera, pero nada que rozara la grandeza que hoy ostenta.
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Una mentalidad que recuerda a la de Jordan
Steve Kerr conoce bien a ambos. Ganó títulos como compañero de Michael Jordan en Chicago y como entrenador de Curry en Golden State. En el podcast Glue Guys, describió las similitudes entre las mentes de dos leyendas.
"Es la mentalidad más increíble que he visto. Michael tenía una mentalidad similar, pero la suya parecía más un deseo de destruir al rival, de clavarle el cuchillo y girarlo. Steph es más sobre la alegría del acto de lanzar el balón. Y eso es lo que hace tan hermoso ver a Steph," explicó Kerr.
"Es como un artista ahí fuera, ama tanto lo que hace, hay un flujo, una gracia y una belleza combinadas con el deseo competitivo y la confianza para tomar cada tiro sin preocuparse por las consecuencias."
Weighted vest, uphill sprints, Stephen Curry’s putting in that good work as he preps for his 17th NBA season 🙌 (via @CarlPerformance) pic.twitter.com/SA4Pr2auYE
— TheWarriorsTalk (@TheWarriorsTalk) August 9, 2025
El respeto (y temor) que genera
Curry juega y se mueve con una facilidad que intimida a cualquier rival. Cruza la media cancha y la defensa ya está en alerta por sus triples lejanos. Es el mismo tipo de temor que Jordan inspiraba, cuando sus rivales mostraban impotencia en la mirada.
En playoffs, Curry ha sido una pesadilla para las grandes estrellas de la liga. Tiene récord positivo contra LeBron James (17-11), James Harden (14-6), Lillard (10-0), Anthony Davis (9-5), Kevin Durant (4-3) e Irving (8-5). También ha dominado a figuras emergentes como Luka Doncic (4-1), Jayson Tatum (4-2) y Nikola Jokic (4-1).
Kerr también ha comparado antes a ambos, destacando su confianza y seguridad. "Son similares en su autoconfianza. Michael es más calculador. Steph no lo es tanto: su capacidad para entrar en ritmo, en la zona, psicológica y emocionalmente, es única. Michael, en cambio, ejerce un dominio anunciado: 'Estoy aquí y voy a adueñarme del espacio y la arena.'"
Un arma letal sin el balón
Esa autoconfianza es una de las razones por las que Curry y Jordan están entre las fuerzas ofensivas más temibles de todos los tiempos. Steph es uno de los pocos jugadores que puede ser más peligroso sin el balón que con él, ya que atrae la atención de toda la defensa.
Cada vez que está en pista, es el centro de la ofensiva, lo que abre espacios para sus compañeros. Por eso los Golden State Warriors llevan más de una década siendo uno de los mejores equipos de la NBA y por lo que se les considera revolucionarios, cambiando la forma de jugar al baloncesto, igual que hicieron los Chicago Bulls de Jordan en su época.
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