Los Chicago Bulls se encuentran en un punto clave tras otorgar a Josh Giddey un contrato de cuatro años y 100 millones de dólares, entregándole las riendas en la posición de armador. Eso deja a Coby White, quien entra en el último año de su contrato, rodeado de especulación sobre su futuro. White viene de ser el máximo anotador del equipo con 20.4 puntos en 74 partidos en su temporada de explosión
En medio de ese panorama, surgió una propuesta de traspaso que involucra a los Houston Rockets, equipo que acaba de perder a Fred VanVleet por una rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. La idea: que Chicago envíe a White a Houston a cambio de Reed Sheppard y Tari Eason.
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Por qué los Bulls lo considerarían
El atractivo para Chicago es evidente. White se ha consolidado como un anotador confiable, pero si la directiva no está dispuesta a satisfacer sus 30 millones de dólares anuales que estaría pidiendo, moverlo ahora evitaría perderlo sin retorno.
Sheppard, elegido número 3 del Draft 2024, apenas comienza a mostrar su potencial. Destacó en la Summer League y, si progresa como se espera, encajaría a la perfección junto a Giddey y Matas Buzelis en la misma línea temporal. Por su parte, Eason es un alero físico y de doble vía que aportaría la energía defensiva que el plantel de Billy Donovan viene necesitando.
Con los Bulls proyectados a tener más espacio salarial que cualquier otro equipo el próximo verano, sumar dos jóvenes promesas y mantener flexibilidad financiera encajaría con la visión a largo plazo de la gerencia.
Year 2 @reed_sheppard... coming soon
— Houston Rockets (@HoustonRockets) September 26, 2025
he’s automatic with it 😮💨 pic.twitter.com/WzbSLgVd3A
Por qué es complicado para Houston
En Houston, la urgencia es clara. La baja de VanVleet es un golpe durísimo para un equipo que acaba de incorporar a Kevin Durant y que busca competir ya mismo. White les daría un base probado, capaz de generar ofensiva, abrir la cancha y quitar presión a Alperen Sengun, Amen Thompson y Jabari Smith Jr..
Pero el precio es elevado. Soltar a Sheppard, una promesa, y a Eason, un defensor versátil, sería desprenderse de dos piezas claves de su núcleo joven a cambio de un jugador con contrato expirando. Una apuesta arriesgada.
El panorama general
Para los Bulls, un movimiento así podría redefinir su futuro en torno a Giddey y Buzelis. Si Sheppard alcanza su techo, Chicago tendría a otro potencial referente de franquicia. Incluso si Eason se marchara después de la temporada, la proyección de Sheppard justificaría el riesgo.
Para los Rockets, la ecuación es distinta. Su prioridad es ganar ahora. Si White logra cubrir la ausencia de VanVleet y mantenerlos competitivos, podría valer la pena. Pero entregar dos jóvenes con futuro asegurado por una solución a corto plazo supondría un riesgo importante.
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