Los Boston Celtics viven una de sus pretemporadas más agitadas en años. Con el campamento de entrenamiento a la vuelta de la esquina y todavía un lugar libre en la plantilla, la gran incógnita es cómo lo van a llenar. Una de las opciones que surgió recientemente los vincula con KJ Martin, quien quedó libre tras ser cortado por el Utah Jazz.
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Por qué KJ Martin encajaría en los Celtics
Martin, de 24 años, promedió 6.4 puntos, 2.9 rebotes y 1.1 asistencias en 21.2 minutos en 43 partidos la temporada pasada, dividiendo su tiempo entre los Philadelphia 76ers y el Jazz. Su mejor versión llegó en la temporada 2022-2023 con los Houston Rockets, cuando alcanzó 12.7 puntos y 5.5 rebotes en 28 minutos en 82 partidos, mostrando lo que puede aportar con continuidad y destacando una explosividad atlética que aún lo hace atractivo.
Con 1.98 metros de estatura, Martin aporta versatilidad, envergadura y potencial defensivo. Su estilo se adapta al sistema del entrenador Joe Mazzulla: correr la cancha en transición y defender varias posiciones, algo que Boston siempre ha valorado en su esquema.
KJ Martin one of the best dunkers and shot blockers 💥 pic.twitter.com/LFvGrq7XQK
— Fastbreak Hoops (@FastbreakHoops5) September 24, 2025
Las dudas sobre su llegada a Boston
El gran problema es el tiro exterior. Martin tiene un 32.9% de efectividad en triples a lo largo de su carrera, con 1.8 intentos por encuentro. En Philadelphia encestó un 38.1%, pero con 0.9 tiros por partido. En Utah promedió 1.9 intentos y la eficiencia cayó al 18.9%.
También preocupa su rol. En apenas cinco temporadas ya pasó por los Rockets, Los Angeles Clippers, 76ers y Jazz. Pese a su físico y energía, todavía no demostró que pueda consolidar su juego de manera estable.
¿Vale la pena arriesgarse por Martin?
Boston podría optar por esperar y mantener abierta la vacante, lo que le daría ahorro en impuestos y flexibilidad para el resto de la temporada. Sin embargo, la edad, el costo bajo y la capacidad atlética de Martin lo convierten en una apuesta interesante. Un contrato de campamento permitiría evaluarlo de cerca sin compromisos a largo plazo.
Un detalle que no pasa desapercibido: Danny y Austin Ainge, que conocen bien el valor de los aleros atléticos, decidieron no retenerlo en Utah. Para los Celtics, eso puede ser una señal de advertencia.
Aun así, su potencial resulta tentador. Ficharlo no sería un movimiento que acapare titulares, pero podría transformarse en una adición de profundidad valiosa para un equipo que busca mantenerse competitivo y versátil.
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