A veces, lo único que hace falta es un cambio de aire. Y para Rafael Devers, ese aire fresco sopla desde la Bahía de San Francisco. Tras una amarga ruptura con los Medias Rojas de Boston, el antesalista dominicano ya empieza a encontrar su ritmo como nuevo integrante de los Gigantes, y justo a tiempo para una serie con mucho morbo: este fin de semana, enfrenta a su exequipo en Oracle Park.
En sus primeros tres juegos con San Francisco, Devers ha bateado .273/.385/.364 en 11 turnos al bate, con tres hits, una remolcada y cuatro ponches. Aunque aún está buscando su primer jonrón vestido de negro y naranja, se nota que está más cómodo y enfocado, rodeado por una organización que confía en su talento sin pedirle que cambie de posición o rol.
Un nuevo comienzo… después del caos
El divorcio con Boston fue sonado. Devers se quejó públicamente en el Spring Training por ser movido a bateador designado, y luego se negó a jugar en la primera base cuando se lesionó Triston Casas. La llegada de Alex Bregman también tensó aún más las cosas. El presidente de los Red Sox, Sam Kennedy, lo dijo claro: “Teníamos una visión distinta para él. No pudimos encontrar un punto medio… y llegamos al punto de quiebre”.
El gerente general Craig Breslow intentó suavizar la situación diciendo que no estaban rindiéndose en 2025, pero el mensaje ya estaba claro: el ciclo de Devers en Boston había terminado.
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En San Francisco lo reciben con los brazos abiertos
Ahora, Devers forma parte de un equipo que todavía pelea por la cima del Oeste de la Liga Nacional. Los Gigantes están a solo 3.5 juegos de los Dodgers, y saben que sumar a un bate como el de Rafael —a pesar de su lento arranque— puede ser el empujón que necesitan para cerrar la brecha.
Su llegada también trae balance al lineup, potencia al medio del orden y una figura latina con peso propio. El dominicano parece sentirse en casa, y los Gigantes lo necesitan encendido si quieren meter presión en la recta final.
Devers vs. Boston, cara a cara
El destino, caprichoso como siempre, quiso que Devers enfrentara a su antiguo equipo en su primera semana con los Gigantes. Oracle Park será el escenario de una serie que promete emociones fuertes, miradas incómodas y quizás algún que otro swing con mensaje incluido.
¿Será esta la serie en la que Devers suelte su primer cuadrangular como Gigante? ¿Responderá Boston con fuego o con nostalgia? Lo cierto es que la novela Devers aún tiene capítulos por contar, y el próximo comienza este fin de semana, bajo las luces de San Francisco.
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