A pesar de que Los Angeles Dodgers marchan con buen paso rumbo a una posible defensa del título de la Serie Mundial, no todo es positivo en la organización.
Con marca de 66-49 antes del duelo del viernes antes los Toronto Blue Jays, los Dodgers tienen el segundo mejor récord de la Liga Nacional, solo detrás de los sorprendentes Milwaukee Brewers, y lideran todas las Grandes Ligas con 593 carreras anotadas. Sin embargo, Mookie Betts vive un desplome histórico en su rendimiento ofensivo.
El campocorto, de 32 años, atraviesa la peor temporada de su carrera al batear. El manager Dave Roberts incluso decidió dejarlo en la banca por algunos partidos el mes pasado, evidenciando la magnitud del problema. Betts, ocho veces All-Star y con siete años restantes en su contrato de 12 años y 365 millones de dólares, no ha encontrado respuestas claras... hasta ahora.
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Números preocupantes para una superestrella
El promedio de OPS (Embasado Más Slugging) de Betts esta temporada es de apenas .670, el más bajo de su carrera por amplio margen. Su anterior peor marca fue de .803 en 2017, cuando aún jugaba con los Boston Red Sox, quienes lo seleccionaron en la quinta ronda del Draft de 2011.
En cuanto al WAR (victorias por encima del reemplazo), Betts apenas acumula 1.9 después de 105 partidos. Su punto más bajo anterior había sido 2.1 en su año de novato (2014), cuando solo jugó 52 encuentros.
Además, con apenas 11 cuadrangulares en 411 turnos al bate, está proyectado para terminar con 15 jonrones en 574 turnos al bate. Sería la cifra más baja de su carrera, ya que en la temporada reducida por la pandemia en 2020 bateó 16 vuelacercas pero en 55 partidos.
Mookie Betts on how Freddie Freeman has supported him through his slump:
— Doug McKain (@DMAC_LA) August 6, 2025
"It's good to talk to someone who's in the grinder with you. He's just there, and he's supporting me. I just run things by him. He's always there for me. He's always been there. I love him for that." pic.twitter.com/m9NPM1KKRW
Betts reconoce que no ha estado bien
En una entrevista con Dylan Hernandez, del Los Angeles Times, Betts rompió el código no escrito del béisbol de no poner excusas: "Realmente no he estado bien desde que volví por lo de la mano el año pasado," declaró. "Piénsalo. Revísalo. No he estado bien desde entonces."
Betts se fracturó la mano izquierda el 16 de junio de 2024, tras recibir un pelotazo de 98 millas por hora del relevista Dan Altavilla, entonces con los Kansas City Royals. Esa lesión lo dejó fuera hasta el 12 de agosto.
Cuando cayó lesionado, Betts bateaba para .304 y era considerado candidato al MVP. Sin embargo, tras su regreso, su promedio cayó a .263 y cerró la temporada regular con un .185 en los últimos 17 partidos.
Betts recula y minimiza su declaración
Consciente del riesgo de sonar como si buscara excusas, Betts intentó corregir sus palabras: "No estoy culpando a mi mano ni nada. Solo dije que desde que regresé no he hecho nada. No se trata solo de esta temporada."
También trató de restarle gravedad a la fractura: "No es como que me destrocé la mano. Fue una fractura."
La declaración deja entrever que Betts, más allá de lo físico, podría estar atravesando un bloqueo mental que le impide rendir como lo hizo en sus mejores años. Y para los Dodgers, que dependen de su estrella como eje ofensivo, esta versión apagada de Betts podría poner en peligro sus aspiraciones de repetir como campeones de la Serie Mundial.
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