Este sábado fueron presentados oficialmente los nuevos miembros del Salón de la Fama del fútbol americano profesional. Los cuatro elegidos tienen como característica el haber sido destacados jugadores en la NFL durante los 90's y las dos primeras décadas del presente Siglo 21.
Fue presentado Sterling Sharpe, un ex receptor de los Green Bay Packers, quien sobresalió en 1992 por haber completado la triple corona. Es decir, haber liderado la NFL en recepciones, yardas y touchdowns. También fue distinguido Eric Allen. Esquinero que destacó durante 14 temporadas en 3 equipos distintos, logrando 54 intercepciones, de las cuales 8 devolvió hasta el touchdown.
De igual manera, presentaron a Jared Allen. Carismático pass rusher, quien realizó 136 capturas en sus 12 años de carrera, sobresaliendo en los Kansas City Chiefs y los Minnesota Vikings. Y por último, un singular ala cerrada, quien supo destacarse en la NFL y cuya historia es bastante particular, cosa que identifica a Antonio Gates, completando este selecto grupo.
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La trayectoria de Antonio Gates como estrella de la NFL
En lo que se refiere a su paso como jugador de la NFL, Antonio Gates jugó cada uno de sus 16 años de carrera como tight end de los Chargers, viviendo incluso la re-locación de la franquicia desde San Diego a Los Angeles en 2017, ya cuando el jugador estaba en la última etapa de su trayectoria.
Nominado al Pro Bowl en 8 temporadas consecutivas y elegido en 3 ocasiones al elenco All Pro de primera categoría, Gates logró 118 touchdowns, todos mediante recepciones, siendo compañero de Philip Rivers por gran parte de su carrera. Pero al margen de todos estos logros, hay una característica que lo diferencia de cualquier otro miembro: Antonio Gates es el primer jugador en la historia de la NFL, que llega al Salón de la Fama sin haber jugado fútbol americano a nivel universitario.
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— Los Angeles Chargers (@chargers) August 2, 2025
Nunca, nadie de tal especie. Gates es el primero, después de haberse dedicado al básquetbol en su etapa universitaria en Kent State, este virtuoso atleta terminó cambiando de deporte, cuando se encaminaba al profesionalismo. De hecho, el propio Antonio recordó parte de ese cambio, en su discurso de inducción, ofrecido este sábado en Canton, Ohio.
"De repente, el entrenador Rob Murphy me presentó a un chico llamado Tim Brewster. En aquel entonces, Tim Brewster era el entrenador de alas cerradas de los San Diego Chargers. Tim Brewster vio algo en mí. Venía a verme jugar al baloncesto, pero confiaba en que sería un ala cerrada All-Pro en tres años", contó detalladamente Gates.
Siguiendo en esa parte, Gates tuvo palabras de gratitud: "Gracias al entrenador Tim Brewster. Y al difunto y gran Marty Schottenheimer y a su familia, gracias, porque me dieron la oportunidad de jugar como ala cerrada en la NFL".
Y para cerrar ese recuerdo, agregó: "Gracias a ustedes, ahora los equipos y los cazatalentos de la NFL nunca volverán a ver a los jugadores de baloncesto universitario de la misma manera".
Sin dudas, Gates supo trasladar sus destrezas con el balón de básquetbol a las canchas de fútbol americano, donde pudo adaptar todas sus condiciones jugando con casco y hombreras. Y a juzgar por su trayectoria en la NFL, esa transición fue muy fructífera.
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