Los Green Bay Packers necesitaban un pass rusher para mejorar la defensa. Por eso adquirieron a Micah Parsons en un intercambio con los Dallas Cowboys la semana pasada a cambio de dos selecciones de primera ronda y el tackle defensivo Kenny Clark.
Cuando Parsons fue traspasado a los Packers, esto mejoró las probabilidades de Super Bowl de Green Bay y redujo las de los Cowboys. La presión al QB mejorará significativamente con la presencia de Parsons en el campo. Sin embargo, ¿seguirán existiendo problemas en la defensa incluso después del traspaso?
Un insider de los Green Bay Packers cree que los problemas defensivos del equipo podrían seguir apareciendo incluso después de la llegada de Micah Parsons.
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Incluso con Parsons en la plantilla, todavía habrá algunas dudas en la defensa. Sin duda ayuda en el pass rush. Sin embargo, hay preocupación con la defensa incluso con su incorporación. Rob Demovsky de ESPN dijo:
“Hace unos días, la necesidad principal era un pass rusher, pero entonces apareció Micah Parsons. Todavía hay problemas potenciales en la defensa, especialmente en la parte trasera. Firmaron al esquinero Nate Hobbs en la agencia libre, y serán él y Keisean Nixon los titulares. Ninguno ha sido jamás un verdadero CB1, y los Packers se deshicieron del suyo cuando cortaron a Jaire Alexander en junio. Hobbs se está recuperando de una cirugía de rodilla a principios de agosto. Los siguientes en la lista de profundidad son una selección de séptima ronda (Carrington Valentine), un jugador que pasó sus dos primeras temporadas en los Packers como receptor y se movió a esquinero en junio (Bo Melton) y un exmiembro del equipo de práctica cuya única experiencia en la NFL fueron siete jugadas en equipos especiales la temporada pasada (Kamal Hadden)”.
No tener un verdadero esquinero número uno va a dañar a esta defensa. Si hay partidos en los que Green Bay no pueda capturar al mariscal, la secundaria podría quedar expuesta. Cortar a Jaire Alexander sin duda afecta al equipo, pero no ha podido mantenerse saludable en los últimos años.
El gerente general Brian Gutekunst no ha reforzado la posición de esquinero en el Draft de la NFL en los últimos dos años. Green Bay tiene que enfrentarse dos veces al año a receptores como Justin Jefferson, D.J. Moore y Amon-Ra St. Brown. Con Nate Hobbs como esquinero número uno en el plantel, esto podría salir bien o mal.
Mientras Parsons y otros en la línea defensiva logren presionar al mariscal, reducirán la carga sobre la secundaria. Sin embargo, existe una alta probabilidad de que necesiten negociar por un esquinero en la fecha límite de traspasos de la NFL si este problema surge durante la temporada 2025.
*Artículo original de Glen Kaplan y traducido por Facundo Echarren
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