De manera inteligente, la NFL programó el duelo entre Buffalo Bills y Baltimore Ravens para el primer Sunday Night de la temporada. Era una re-edición del duelo que sostuvieron en los Playoffs de la temporada pasada y a nivel individual, era el encuentro de los dos últimos MVP's de la liga en temporada regular, Josh Allen y Lamar Jackson.
El partido fue espectacular, y el adjetivo incluso parece quedarse corto. Hubo grandes jugadas de principio a fin, Lamar Jackson y Derrick Henry sumaban yardas y touchdowns, Josh Allen mantenía a su equipo en la pelea. La diferencia llegó a ser de 15 puntos, faltando 4:00 para el final y en el cierre, una remontada que parecía improbable, comandada por el mariscal de los Bills.
En la última jugada, la patada decisiva que corrió por cuenta de Matt Prater, pateador veterano recién fichado, para decretar el 41-40 final. Una auténtica locura y viendo el nivel de estos equipos con perspectiva a futuro, es muy probable que el resultado de este juego termine definiendo una eventual localía en Playoffs y quien sabe, si estos conjuntos vuelvan a enfrentarse en el próximo mes de enero.
Con tantas jugadas, tantos detalles y tantos elementos a destacar, en The Sporting News presentamos las 5 claves que marcaron este juego estelar de la Semana 1 entre los Bills y los Ravens.
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Las 5 claves del triunfo de Buffalo sobre Baltimore
Josh Allen demuestra porqué es el MVP reinante
El quarterback de los Bills no solo es el Jugador Más Valioso de la última temporada, sino que es uno de los jugadores más desequilibrantes de toda la NFL. Por sí solo, supo mantener a su equipo, cuando parecía estar dominado por su rival. Ejecuta jugadas diseñadas, como también tiene la capacidad de improvisar. En múltiples secuencias, tuvo que salir del pocket para buscar opciones de pase o bien, resolver él mismo llevando el balón por tierra.
La remontada del último cuarto tuvo a Allen como pieza excluyente. Considerando solo los 15 minutos finales del tiempo reglamentario, completó 16/21 pases con un total de 269 yardas y 3 touchdowns (2 por tierra, 1 por aire). En la última serie, completó sus 4 intentos. Los dos últimos acercaron a los Bills rumbo a la victoria, con una jugada de 32 yardas con Josh Palmer y en la siguiente, una de 25 yardas con Keon Coleman. Al final, Allen terminó con 424 yardas totales y 4 touchdowns.
JOSH TO JOSH. Into field goal range!
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Keon Coleman terminó siendo clave
En el tercer cuarto, cuando los Bills intentaban descontar la ventaja de los Ravens, Coleman fue penalizado por atrapar ilegalmente el balón, ya que había salido de la cancha antes de hacer contacto con el ovoide, anulando así una conversión de dos puntos. El propio receptor iba a terminar haciendo jugadas claves en el último cuarto, y acabó siendo la mejor opción aérea de la noche para el equipo de Buffalo.
La remontada asomaba, quedando 4:02 para el final y esa insinuación llegó en un 4° y 2, en que Allen buscó el endzone y un desvío de su compañero Dawson Knox terminó beneficiando a Coleman, quien atrapó el balón y anotó el touchdown. Una pizca de suerte necesaria para el momento. Y en su última recepción, le ganó el duelo a Jaire Alexander, completando así una destacada actuación con 112 yardas en 8 recepciones y la mencionada anotación.
Keon Coleman TD off the deflection! This game!
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Matt Prater: pateador de emergencia
Hace algunos días, los Bills habían colocado en la lista de lesionados a Tyler Bass, su pateador habitual. Debieron recurrir a Matt Prater, experimentado pateador de 41 años, quien estaba sin equipo y fue fichado a última hora. Apenas tres días después de haber llegado a Buffalo, le tocó jugar e hizo un pleno, en lo que se refiere a sus intentos: conectó sus tres puntos adicionales y acertó sus dos goles de campo. El último, fue en la última jugada del partido (32 yardas), para completar la remontada.
Pateador de larga trayectoria, Prater juega en la NFL desde 2007, pasó por Atlanta Falcons, Denver Broncos, Detroit Lions y Arizona Cardinals. Acumula 424 field goals convertidos, con un porcentaje que alcanza el 85.0%. Cuenta con dos marcas interesantes: 81 goles de campo de distancia superior a las 50 yardas y su acierto más largo equivale a 64 yardas, realizado en diciembre de 2013. Altamente confiable y con este debut en Buffalo, bien pudiera tener méritos para quedarse de forma permanente.
THE BUFFALO BILLS WIN. WHAT A COMEBACK. pic.twitter.com/eBLU73cBXz
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Derrick Henry: estrella y antagonista, al mismo tiempo
La noche del destacado corredor terminó siendo agridulce. Fue uno de los mejores de la cancha por más de tres cuartos, anotó 2 touchdowns y superó a Jim Brown en la lista histórica, con 108 anotaciones en temporada regular. En todo el partido, alcanzó 169 yardas en 18 corridas, logrando varias escapadas, como en sus dos jugadas anotadoras (30 y 46 yardas, respectivamente). Pero en el último cuarto, una sola secuencia terminó estropeando toda su actuación.
Quedando 3:10 para el final y cuando los Bills se habían colocado a 8 puntos, Henry intentó otra corrida. Pero en el acto, Ed Oliver le arrebató el balón, el cual fue recuperado por Terrel Bernard. Un fumble de alto impacto, que cambió completamente el ímpetu del juego y que dejó a Henry como uno de los responsables de la ventaja desperdiciada por los Ravens, que llegó a ser de 40-25 en pleno cuarto período. A veces, un solo error puede terminar costando caro.
BILLS FORCE A FUMBLE AND TAKE OVER.
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Lamar Jackson, gran actuación pero insuficiente
Así como Josh Allen es uno de los mariscales de excelencia en la NFL actual, también lo es el #8 de los Ravens. Lanza y corre de igual manera. Cada vez con mayor capacidad para leer esquemas defensivos y resolver dentro del pocket, sin perder sus cualidades atléticas. Verlo jugar es todo un espectáculo y su precisión es cada vez más llamativa: en este partido, completó 14/19 pases con 209 yardas y 2 touchdowns. El pase y posterior recepción de Deandre Hopkins, en el tercer cuarto, fue uno de los grandes momentos del encuentro.
Por tierra, no se quedó atrás y logró 70 yardas en 6 acarreos, con 1 touchdown, logrado en el segundo cuarto. Una secuencia admirable ocurrió en el 4° período, cuando Jackson eludió rivales en un 3° y 10, y acabó corriendo 19 yardas para lograr la primera oportunidad. Estando en plenitud, Lamar Jackson es capaz de crear, ejecutar e improvisar, todo en igual proporción. Un jugador completo.
LOL LAMAR.
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¿Qué sigue para los Bills y los Ravens?
En la Semana 2, los Buffalo Bills (1-0) estarán visitando East Rutherford, para enfrentar a sus rivales divisionales, New York Jets. Por su parte, los Baltimore Ravens (0-1) tendrán su debut en casa ante los Cleveland Browns (0-1). Ambos partidos se juegan el 14 de septiembre.
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