Anthony Edwards se ha consolidado como una de las jóvenes superestrellas más emocionantes de la NBA. La figura de los Minnesota Timberwolves tiene todas las herramientas para dar el siguiente paso y convertirse en el nuevo rostro de la liga: talento, explosividad y una presencia magnética dentro y fuera de la cancha.
Pero más allá de sus condiciones naturales, Edwards ha demostrado tener la mentalidad adecuada para triunfar. Durante el Día de Medios del equipo, el escolta habló sobre la importancia del trabajo fuera de temporada y cómo los pequeños detalles son los que marcan la diferencia en el camino hacia la excelencia.
"Fue divertido. Fue un proceso divertido. Todos los días iba al gimnasio sabiendo en qué iba a trabajar. Creo que eso es lo más divertido de todo," explicó Edwards.
"La grandeza es aburrida. Fueron muchos días aburridos en el gimnasio haciendo tiros tras un drible. Pero creo que eso me beneficia," añadió.
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Inspiración en Michael Jordan y Kobe Bryant
Edwards ha adoptado un enfoque disciplinado y meticuloso para su desarrollo. El escolta reconoció que ha estado estudiando los juegos de Michael Jordan y Kobe Bryant, dos de los competidores más feroces en la historia del baloncesto. Su objetivo es claro: alcanzar el nivel de los grandes a través de la repetición, la constancia y la concentración absoluta en los fundamentos.
Con solo 24 años, Edwards está decidido a convertir cada práctica en una oportunidad para perfeccionar su arte. Esa mentalidad, combinada con su talento natural, lo coloca en el camino correcto para dominar la liga en los próximos años.
Anthony Edwards turnaround midrange jumper pic.twitter.com/49hdeSps7x
— Timberwolves Clips (@WolvesClips) October 8, 2025
Un salto que lo consolida como líder
Edwards cerró la temporada 2024-2025 con los mejores números de su carrera: 27.6 puntos, 5.7 rebotes y 4.5 asistencias en 79 partidos. Fue elegido por tercera vez consecutiva al Juego de Estrellas y también incluido en el Segundo Equipo All-NBA, confirmando su estatus como el líder indiscutible de unos Timberwolves con aspiraciones serias al título.
A pesar de sus progresos, la asignatura pendiente siguen siendo los playoffs. Minnesota se quedó corto en las Finales de Conferencia frente al campeón Oklahoma City Thunder, luego de haber caído un año antes ante los Dallas Mavericks en la misma instancia. Con esas lecciones aprendidas y su madurez en pleno ascenso, Edwards sabe que el próximo paso es levantar el primer trofeo Larry O’Brien en la historia de la franquicia.
Si algo dejó claro su verano de trabajo intenso, es que está dispuesto a cargar con esa responsabilidad y demostrar que no solo es uno de los jugadores más espectaculares de la NBA, sino uno de los mejores.
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