En la NBA, los lazos familiares no suavizan la competencia. Lo han vivido los hermanos Lopez, Robin y Brook, o los Gasol, Pau y Marc. Seth y Stephen Curry también han tenido sus momentos en lados opuestos de la cancha, pero uno de ellos tuvo un condimento extra: la intervención de Draymond Green.
En el podcast The Greatest Of Their Era, Seth recordó un cruce particular con el ala-pívot de los Golden State Warriors. Durante un partido, mientras estaba en la línea de tiros libres, Green comenzó a hablarle con su característico basureo (trash talk), pero con Steph, su hermano, justo al lado, escuchando todo.
"Estoy en la línea de libres y Draymond está ahí. Estamos hablando. Le digo algo y él me responde: '¿Por qué hablas? Eres un trotamundos, has pasado por todos los equipos de la liga,'" relató Seth entre risas. "Fue gracioso porque Steph estaba ahí mismo. Fue un poco incómodo," añadió.
En el momento, Steph no sabía bien cómo reaccionar. ¿Debía respaldar a su hermano y responderle a su compañero de tantos años? ¿O mantenerse al margen y dejar que el intercambio siguiera su curso?
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El intercambio no sorprendió a nadie en la liga. El basureo es parte del ADN competitivo de la NBA, al igual que las volcadas espectaculares o los regates que levantan a la afición. Para Green, que ha construido gran parte de su identidad en la intensidad verbal y física, no fue más que un episodio más en su larga lista de cruces con rivales... aunque esta vez la escena tuvo a Steph como testigo privilegiado.
Un tirador probado para una banca necesitada
En plena reconfiguración de su plantilla, los Warriors buscan mantener su competitividad alrededor de Steph sumando tiro exterior y profundidad en la rotación. Seth encaja en ese plan: su especialidad para abrir la cancha y castigar desde el perímetro lo convierte en una opción ideal para reforzar la segunda unidad, actualmente carente de anotadores confiables.
Su capacidad para rendir en escenarios de presión quedó demostrada en los playoffs de 2021 con los Philadelphia 76ers, promediando 18.8 puntos por partido con un 50.6% en triples en 12 juegos. Además, su vínculo familiar con Steph podría facilitar su integración inmediata, aportando química y experiencia sin alterar el núcleo competitivo del equipo.
Si Golden State logra concretar el fichaje, sumaría a uno de los tiradores más precisos de la última década y a un veterano con el perfil perfecto para aportar impacto inmediato en un equipo que busca renovarse sin reconstruirse.
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