La temporada 2025 para el outfielder cubano-mexicano de los Seattle Mariners, Randy Arozarena, no ha sido particularmente estelar, bateando para .244 con 15 jonrones y 44 carreras remolcadas, con .352 de OPS en 92 encuentros en lo que va de la campaña.
No obstante, Arozarena, quien comentó que no había hecho planes para el receso del Clásico de Mitad de temporada, recibió el llamado por parte de las Grandes Ligas con la noticia de que remplazaría a su compañero en los Mariners, Julio Rodríguez, en la edición 2025 del Juego de Estrellas a celebrarse el próximo 15 de julio en el Truist Park en Atlanta.
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Esta será la segunda ocasión en su carrera en MLB, junto con 2023 (con los Tampa Bay Rays), en la que es seleccionado para tomar parte en el Juego de Estrellas.
“Ha sido genial ver a todo el vestidor entusiasmado con esos anuncios y a todos tan felices el uno por el otro”, dijo el mánager de Seattle, Dan Wilson, antes del inicio de la serie del fin de semana de los Mariners contra los Detroit Tigers en Comerica Park. “Y Randy con una gran sonrisa hoy (ayer). Creo que fue una gran noticia para él y también para el equipo”.
Como si hubiera sabido que lo ideal era no hacer un plan vacacional para la semana siguiente, Arozarena se une a sus compañeros de los Mariners, el mexicano Andrés Muñoz, Bryan Woo y al receptor titular de las estrellas de la Liga Americana, Cal Raleigh para el partido del martes entrante.
Después de los primeros 60 encuentros de la campaña regular este año, las cosas no lucían nada bien para Arozarena, quien solamente estaba bateando para .211 con siete cuadrangulares y 25 empujadas, pero las cosas mejoraron sensiblemente para el nacido en La Habana, quien en los siguientes 30 juegos mejoró a .301 su promedio de bateo, con siete batazos de cuatro esquinas y 11 impulsadas en sus 10 partidos más recientes.
De acuerdo con el propio Arozarena, la mejoría ofensiva se debe al cambio de algunos de sus hábitos en la preparación. El seleccionado mexicano dice hacer menos swings en la caja de bateo, pero más en las jaulas de bateo, además de trabajo con el "tee", que son las cosas que le han ayudado a mejorar y a enfocarse en su mecánica.
La razón por la que se abrió la puerta para Arozarena es porque Rodríguez optó por descansar durante la próxima semana y recargar energía para la segunda mitad de la campaña en lugar de hacer su tercera aparición en el Clásico de Mitad de Temporada.
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