Los San Diego Padres concretaron un par de grandes movimientos en la fecha límite de cambios. Si bien la incorporación de Mason Miller desde los Athletics fue la más destacada, las otras transacciones fueron igualmente importantes.
Además de Miller, el movimiento más relevante que hicieron fue adquirir a Ramón Laureano y Ryan O’Hearn de los Baltimore Orioles. Fue una jugada agresiva que mejoró considerablemente la ofensiva en San Diego.
Ken Rosenthal, de The Athletic, en un artículo reciente compartió la reacción inmediata de Laureano al ser canjeado a los Padres, así como el primer mensaje que le envió a A.J. Preller una vez concretada la negociación. Es un mensaje que resuena con fuerza en el GM después de sus movimientos en la fecha límite.
Laureano y su mensaje de dos palabras a A.J Preller
Si bien Laureano fue la pieza principal del acuerdo, al asumir un lugar en los jardines de los Padres —su mayor necesidad en la fecha límite de cambios—, no fue el único. O’Hearn, el bateador designado titular de la Liga Americana en el Juego de Estrellas, también formó parte del trato.
Al enterarse de que O’Hearn también estaba incluido en el cambio que lo enviaba a San Diego, Laureano, según Rosenthal, se sorprendió.
"Elias me dijo: 'Tú y Ryan'. Y yo me quedé como: '¿Qué c…? Eso es una locura, hermano'", contó Laureano. "Le dije a A.J. Preller: 'Estás loco, hermano. Esto es una locura'".
Para hacerse con ambos jugadores de los Orioles, Preller tuvo que enviar a seis prospectos en el canje. Tanto Laureano como O’Hearn eran piezas muy codiciadas en la fecha límite.
Que Preller lograra traer a ambos en la misma transacción fue una sorpresa. Para los Padres, en cambio, fue un resultado muy bien recibido, puesto que la llegada de ambos ayudó a reforzar una ofensiva que buscaba mejorar tras un decepcionante desempeño en la primera mitad de la temporada.
Como dijo el propio Laureano, este traspaso fue una "locura", porque que nadie esperaba que ambos jugadores terminaran juntos en San Diego. Se esperaba el interés por uno de ellos, pero no que los dos llegaran en el mismo movimiento.
Con una opción de club en 2026, y según su rendimiento, se espera que Laureano regrese a San Diego la próxima temporada. En 22 juegos con los Padres, registra un promedio de bateo de .325 con un OPS de .942. Su OPS+ de 158 con San Diego está impulsando la mejor temporada de su carrera.
Está en camino de establecer marcas personales en promedio de bateo, porcentaje de embasado y slugging. Por supuesto, tanto su OPS como su OPS+ también son los más altos de su carrera.
A Laureano le faltan cinco cuadrangulares, seis impulsadas, nueve dobles, dos triples, 24 hits y 21 carreras más para fijar marcas personales en cada una de esas categorías. Además, suma 3.1 WAR, apenas 0.4 por debajo de su máximo, logrado en 2019.
Con algo más de un mes restante en la temporada, no solo tiene la oportunidad de firmar el mejor año de su carrera, sino de romper casi todos los récords individuales que ha establecido en una sola campaña en las Grandes Ligas.
Ha sido una de las mejores adquisiciones en la fecha límite de cambios de esta temporada. Aunque Preller pudo haber estado "loco" al conseguir al par en un solo canje, la jugada ha dado grandes resultados, debido a que ambos han sido piezas clave para los Padres en su lucha por la postemporada en 2025.
*Artículo original de Matt Sullivan y traducido por Ernesto Guevara
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