La elección número uno en un NFL Fantasy Draft suele definirse en los meses previos a que los equipos tomen forma.
Para 2025, el consenso apunta al receptor de los Cincinnati Bengals, Ja’Marr Chase, aunque no de manera unánime: Bijan Robinson, corredor de los Atlanta Falcons, ha ganado terreno como alternativa en los últimos meses. E incluso Jahmyr Gibbs, RB de los Detroit Lions, tiene argumentos para ingresar en la discusión.
Entonces, ¿qué tan difícil es decidir quién debe ser el primer pick en 2025? Sigue leyendo para descubrir si la elección correcta es Chase, Robinson o Gibbs.
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El caso de Ja'Marr Chase como primer pick
Primero que nada, hay que preguntarse si realmente es posible hablar de margen de mejora después de una temporada de 17 touchdowns. Lo lógico es esperar cierta regresión, porque es muy difícil sostener semejante nivel. Sin embargo, lo de Ja’Marr Chase en 2024 fue tan extraordinario que incluso con una baja en anotaciones podría seguir siendo el WR1 del fantasy.
Chase no solo ganó la triple corona -lideró la NFL en recepciones, yardas y touchdowns-, sino que también fue líder en targets totales, targets en zona roja y yardas tras la recepción. A esto se le suma que incrementó notablemente su volumen de uso: promedió 10.3 targets por partido (segundo en la liga), cuando en 2023 había estado en 9.1 (puesto 12). Todo ese conjunto de métricas lo convierte en el receptor más dominante de la NFL.
El contexto también juega a su favor. La defensa de los Bengals se proyecta como una de las peores de los últimos años, incluso si logran retener a Trey Hendrickson, líder de capturas en 2024. Esto significa que Cincinnati probablemente deba apoyarse mucho más en su ofensiva aérea, lo cual aumenta las posibilidades de que Chase mantenga un volumen altísimo semana tras semana.
Y, por supuesto, tener a Joe Burrow como quarterback lo coloca por encima de cualquier otro receptor alfa de la liga. Curiosamente, los otros mariscales de élite -Josh Allen, Lamar Jackson, Jayden Daniels y Jalen Hurts- no cuentan con un compañero al nivel de Chase. Ese vínculo QB-WR es una ventaja que refuerza todavía más su estatus como el WR1 de cara a 2025.
El caso de Bijan Robinson como primer pick
Bijan Robinson, con apenas 23 años, dio un giro clave en su carrera del NFL Fantasy cuando Zac Robinson reemplazó a Arthur Smith como coordinador ofensivo. Ese cambio permitió que Atlanta, por fin, utilizara a Robinson como un verdadero corredor estelar con un volumen de uso altísimo.
En las primeras cinco semanas de la temporada, Robinson apenas promedió 17 toques por partido, un número demasiado bajo para alguien con su talento y proyección. Sin embargo, desde la Semana 6 hasta la 18, su carga de trabajo aumentó a 23.4 toques por juego, lo que representó un salto del 38%. Durante ese lapso, produjo 120.9 yardas totales por encuentro y fue el RB1 en puntos por partido.
Su impacto no se limita al juego terrestre. En sus dos primeras temporadas promedió 59.5 recepciones totales, lo que demuestra que también es una amenaza constante en el ataque aéreo. Esa versatilidad lo convierte en un corredor completo, capaz de suplir cualquier baja de producción en el suelo con un volumen sólido en el juego aéreo.
A diferencia de JaíMarr Chase, cuya temporada 2024 difícilmente sea superada por lo extraordinaria que fue, con Robinson existe un argumento más lógico para pensar en un techo aún más alto. Si su utilización ofensiva continúa en ascenso y el sistema de Atlanta sigue explotando sus virtudes, no sería descabellado verlo consolidarse como el mejor jugador en 2025.
El caso de Jahmyr Gibbs como primer pick
El competidor más cercano a Chase y Robinson es Jahmyr Gibbs. Para quienes participan en múltiples ligas y buscan una estrategia contracorriente, apostar por él puede ser una manera inteligente de diferenciarse mientras miles de rivales eligen el mismo camino tradicional.
Gibbs ya ha demostrado ser un RB1 de élite en el NFL Fantasy incluso compartiendo backfield con David Montgomery, gracias a que ambos tienen roles claramente definidos. Esa división de trabajo no ha impedido que Gibbs produzca a un nivel altísimo, lo que lo mantiene en la discusión por el pick número uno.
Ahora bien, para realmente alcanzar un techo estadístico digno de ser la primera selección absoluta, Gibbs necesitaría un volumen de recepciones cercano a lo que logró Christian McCaffrey en sus mejores años: 116 atrapadas en 2019 o las 107 de 2018. Hasta ahora, Gibbs se ha quedado en 52 recepciones en sus dos temporadas, por lo que un cambio de rol sería fundamental. En ese sentido, la llegada de un nuevo coordinador ofensivo como John Morton podría abrirle la puerta a ese salto.
Por otro lado, hay que señalar que sus 16 touchdowns del año pasado probablemente sufran una regresión natural, aunque todo indica que seguirá alcanzando los dobles dígitos entre acarreos y recepciones. Incluso con esa posible baja, Gibbs sigue perfilándose como una apuesta de élite con potencial para romper esquemas si su uso aéreo se incrementa.
¿Quién debe ser el primer pick del NFL Fantasy Draft 2025?
Ja'Marr Chase en ligas PPR
Repetir un nivel histórico de volumen y producción es mucho menos preocupante para un receptor de 25 años que para un corredor como Robinson. Además, esa repetición se vuelve aún más factible cuando tienes a Joe Burrow lanzándote el balón. Esto asegura un piso de puntos PPR (Point-Per-Reception) de élite.
Bijan Robinson en ligas non-PPR
Fuera de las ligas PPR, Robinson tiene la ventaja, considerando que estas competencias son más favorables para los corredores que para los receptores.
Josh Allen en ligas Superflex
Al ser considerado como el QB1, Josh Allen debería ser el elegido en las ligas Superflex, en las que se utilizan dos mariscales de campo.