Las Vegas Raiders sorprendió a propios y extraños tras anunciar la contratación por una temporada de Amari Cooper, en lo que significa el regreso del receptor abierto a la franquicia que lo seleccionó en el Draft de 2015.
La noticia llega en un momento delicado para los Raiders, ya que horas antes se dio a conocer que Jakobi Meyers, actual WR1 del equipo, solicitó ser traspasado. Con este movimiento, la gerencia busca reforzar de inmediato el grupo de receptores y darle nuevas armas al ataque.
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La vuelta de Amari Cooper a los Raiders
Cooper, cinco veces seleccionado al Pro Bowl, permanecía como agente libre. Su última gran temporada fue en 2023, donde brilló con los Cleveland Browns, acumulando 1,250 yardas y otra participación en el Pro Bowl. Sin embargo, su valor en el mercado cayó tras ser traspasado a mitad de temporada a los Buffalo Bills, donde no logró afianzarse en el esquema ofensivo.
Ahora, con 31 años, el veterano vuelve al lugar donde comenzó todo, aunque bajo un contexto muy distinto. Cuando fue elegido como la cuarta selección global, los Raiders todavía tenían sede en Oakland. Hoy, lo recibe una franquicia renovada en Las Vegas, dirigida por el nuevo entrenador en jefe Pete Carroll y con Geno Smith como quarterback titular.
AMARI COOPER IS HEADING BACK TO THE RAIDERS 🔥
— B/R Gridiron (@brgridiron) August 25, 2025
(via @Schultz_Report) pic.twitter.com/kBr1wNo1dy
Lo que aporta Cooper a la ofensiva
Su experiencia y consistencia ofrecen a los Raiders una opción confiable en un grupo de receptores lleno de interrogantes. Más allá del talento del tight end Brock Bowers y la incertidumbre sobre el futuro de Meyers, la ofensiva aérea necesitaba de armar y experiencia para apoyar el juego de sus jóvenes figuras.
Con Cooper, los Raiders suman un receptor probado, capaz de producir de inmediato y guiar a los más jóvenes en un ataque que necesita equilibrio para competir en la AFC Oeste.