Tras enterarse de que su equipo había ascendido en el orden del Draft, lo único que pudo hacer el presidente de Philadelphia 76ers, Daryl Morey, fue apoyar la cabeza sobre una mesa en señal de alivio. El rumbo de la franquicia podría haber cambiado para él en ese momento, ya que Philadelphia, que corría el riesgo de perder su elección si quedaba fuera de los seis primeros, se hizo con el número 3.
Nico Harrison, el asediado GM de Dallas Mavericks, tuvo una respuesta mucho más contundente tras superar el 1,8% de probabilidades de hacerse con el número 1. Saltó de su silla, gritando y sacudiendo los puños de alegría mientras abrazaba a sus compañeros.
Para los Mavericks, los Sixers y los Spurs, que obtuvieron el número 2, las decisiones del día del Draft van más allá de a quién elegir. Los tres están por delante de donde los equipos están normalmente en sus líneas de tiempo cuando consiguen selecciones tan altas. Otras franquicias van a interesarse sobre esas selecciones, y deben escuchar esas llamadas.
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¿Dallas Mavericks debería traspasar a Cooper Flagg?
Es evidente que Harrison no teme hacer un traspaso controvertido. Incluso más allá de conseguir centavos por dólar por Luka Doncic, sus otras operaciones por Kyrie Irving, P.J. Washington, Daniel Gafford y Caleb Martin fueron objeto de cierto nivel de escrutinio en el momento en que se hicieron.
Harrison sabe que tiene la presión de ganar inmediatamente. Así lo insinuó en sus comentarios públicos tras el traspaso de Doncic.
«El futuro para mí es dentro de tres o cuatro años. Dentro de diez años, no lo sé. Probablemente nos entierren a mí y a [Jason Kidd] para entonces. O nos enterramos nosotros».
La lesión de Irving puede haber cambiado esa línea temporal. Se perderá la mayor parte o toda la próxima temporada mientras se recupera de una operación en la rodilla. A pesar de lo bueno que es Flagg, Dallas no tiene ningún base sano bajo contrato aparte del reserva Brandon Williams. No están construidos para ser un contendiente en 2026.
Lo que los Mavericks deberían hacer es intercambiar a Anthony Davis y comenzar una reconstrucción completa alrededor de Flagg. Lo que harán es una incógnita.
Dallas tenía cero posibilidades de conseguir a Giannis Antetokounmpo antes de la lotería del lunes. Ahora, podrían tirar de esa palanca si Harrison todavía cree en esa ventana de tres años. No es una decisión que tomarían otros 29 directores generales de la liga. Eso no lo ha detenido antes.
¿San Antonio Spurs traspasará a Dylan Harper?
El cálculo para los Spurs es significativamente diferente. Dylan Harper es un maravilloso prospecto que es el claro número 2 de esta clase. No es Flagg, sin embargo, y traspasarlo no sería tan controvertido.
Harper y Victor Wembanyama podrían encajar muy bien. Harper es un buen pasador y jugador de pick-and-roll que podría crear tiros más fáciles para Wemby. Pero a sus 19 años, le llevará algún tiempo convertirse en un jugador de nivel de campeonato. ¿Deberían los Spurs ser pacientes cuando ya tienen a uno de los 10 mejores de la NBA en su equipo?
La situación de Harper en San Antonio se complica aún más por la abundancia de guardias prometedores. Stephon Castle viene de ganar el premio al Novato del Año. De'Aaron Fox acaba de llegar a la ciudad, y los Spurs renunciaron a un buen paquete para adquirirlo. ¿De dónde saldrán los minutos en un backcourt de repente abarrotado?
Sería muy raro que los Spurs cambiaran esta elección. Han predicado la paciencia una y otra vez, y tienen el mejor staff de desarrollo de la liga. Podrían encontrar una manera de hacer que esto funcione. Aun así, al menos tienen que considerar la opción de traspasar o usar esa elección para adquirir una estrella para tratar de ganar ahora, como Giannis o Kevin Durant.
¿Philadelphia 76ers traspasará la tercera elección?
El futuro de los Sixers parecía muy sombrío antes de meterse en la lotería. Fueron uno de los pocos equipos que intentaron activamente ganar partidos durante la mayor parte del año, y aun así terminaron con el quinto peor récord de la liga.
Esa tercera elección les da la posibilidad de corregir los errores que han cometido. El contrato de Paul George, de cuatro años y 212 millones de dólares, parece un absoluto desastre después de su primer año. Los 192 millones de dólares que le deben pagar a Joel Embiid en las próximas tres temporadas podrían ser incluso peores.
Con esta selección podrían canjear a uno de esos dos jugadores (junto con sus otras dos elecciones de primera ronda) con el fin de poder hacerse con Giannis, KD, o cualquier otra estrella que esté disponible. Jared McCain también será un activo comercial muy atractivo. Probablemente habría ganado el premio al Novato del Año si no se hubiera roto el menisco después de sólo 23 partidos.
Morey todavía cree que Embiid es capaz de jugar a un nivel de MVP, según los comentarios que hizo la semana pasada en el podcast Rights to Ricky Sanchez.
"Si Joel vuelve, será a un nivel muy alto. De hecho, no veo un escenario en el que él esté bajando su nivel", dijo Morey.
Morey ha sido uno de los ejecutivos más agresivos de la liga a la hora de hacer grandes traspasos. No sorprendería a nadie que moviera esa elección, sobre todo si lo que dice de sus expectativas sobre Embiid es cierto.