Eficiencia y juego repartido, las claves de San Antonio Spurs para volver a pelear el primer puesto en la NBA

Agustín Aboy

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Acostumbrados a tener un 70% de victorias y disputar el primer lugar de la Conferencia Oeste en cada temporada durante unos 20 años, para San Antonio Spurs fueron raros sus últimos años de la NBA.

La reconstrucción de la franquicia fue larga tras la salida de Kawhi Leonard, con una caída que no fue absolutamente vertical, sino que se dio de forma gradual pero sin que el equipo pueda aspirar a algo importante.

Y finalmente tras tocar fondo, ahora los Spurs son ganadores del día de Navidad, subcampeones de la Copa NBA y con tantos triunfos consecutivos contra Oklahoma City Thunder se han colocado como desafiantes al primer lugar del Oeste, que parecía que OKC iba a tener asegurado de nuevo en esta temporada.

La diferencia entre el Thunder y los Spurs ya es de solo 2.5 partidos a este momento, con la clave en ese récord 3-0 que ha logrado San Antonio ante Oklahoma City en las últimas dos semanas. Pero los triunfos ante OKC no han sido lo único que ha logrado San Antonio en diciembre.

Las claves del ascenso de San Antonio Spurs

Los Spurs llevan un récord de 10-1 en este mes (la final de la Copa NBA no cuenta para la Fase Regular y las estadísticas oficiales) que los impulsó directamente a los primeros planos, en una temporada en la que por ahora solamente perdieron contra equipos que tienen un récord positivo en la actualidad (Suns, Warriors, Lakers, Timberwolves y Cavaliers). 

Y así como el regreso de Victor Wembanyama tras un mes sin jugar ha tenido un impacto importante para eso, con el francés participando de seis de los últimos ocho triunfos en fila, tampoco se debe esto en totalidad a que sean Wembydependientes.

El francés es cuidado con un estricto límite de minutos por el que ha jugado siempre entre 20 y 26 desde su regreso y comenzando como suplente, y aún así está brillando (18 puntos, 9.5 rebotes, 1.8 tapones, 2.7 asistencias y 47% en triples en este rol de sexto hombre), pero juega apenas la mitad del partido y así los Spurs necesitan mucho más de los demás. Y lo están teniendo.

En eficiencia los Spurs son el equipo líder de la NBA en los últimos 10 partidos, lo que prácticamente cubre todo diciembre. Son tanto de élite en defensa como en ataque, siendo el único equipo que está en el top 5 en el rendimiento en los dos costados de la cancha.

El juego del equipo en ataque está claramente repartido, con ocho jugadores distintos que promedian más de 10 puntos por partido, solo dos de ellos con un porcentaje de campo inferior al 46% de campo (Julian Champagnie y Devin Vassell) y excepto Dylan Harper, todos convirtiendo al menos un triple por encuentro.

Otro ítem que llama la atención es que los Spurs han tenido a siete jugadores distintos como máximo anotador de sus últimos ocho triunfos. Harrison Barnes ante Pelicans (24 puntos), Stephon Castle a Lakers (30), Devin Vassell al Thunder (23), Dylan Harper a Wizards (24), Wembanyama a Hawks (26), De'Aaron Fox a Wizards (27), Keldon Johnson a Thunder (25), mientras que recién repitió Fox en el tercer triunfo ante el Thunder (29).

En cada uno de esos partidos los Spurs han tenido al menos a tres jugadores distintos anotando 17 puntos. Y el equipo promedió 124.3 puntos en ese tramo, solo superado por Denver Nuggets y Atlanta Hawks pero con una defensa muchísimo mejor que las de ellos.

Una curiosidad: las únicas dos temporadas en las que San Antonio tuvo un 76.7% de triunfos como en la actualidad fueron en temporadas de años terminados en 6 como la actual, 2015-2016 (81.7%) y 2005-2006 (76.8%), dos campañas en las que alcanzaron las Semifinales de Conferencia. ¿Podrán sostenerse tan bien en la Fase Regular y luego mejorar eso en la postemporada?

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