En la épica remontada ante los Pacers en Indiana, Karl-Anthony Towns robó los titulares con 20 puntos en el último cuarto, y con razón. El mejor pívot tirador en la historia de la NBA cargó a los Knicks sobre sus hombros y los llevó a una victoria que les da algo de esperanza en la serie...
Pero KAT no habría tenido esa oportunidad para brillar sin dos héroes inesperados y poco reconocidos: Delon Wright y Landry Shamet.
Ambos guardias veteranos casi no habían pisado la cancha en los Playoffs -Wright había jugado tres minutos en un solo partido y Shamet, cuatro minutos por juego en siete partidos- pero Tom Thibodeau estaba buscando opciones, así que les dio a ambos minutos de doble dígito contra los Pacers.
Juntos anotaron solo cinco puntos en total, pero ese no era el objetivo de su impacto. Los dos son defensores altos y delgados con capacidad para abrir la cancha. Ofrecieron un aspecto diferente en ambos extremos del campo que los Pacers no habían visto en toda la serie.
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Al final, Wright y Shamet sirvieron como acto de apertura para la remontada de KAT en el final del partido. El par entró con segundos de diferencia en el último tramo del tercer cuarto, con los Knicks abajo por 15 y luego 13 cuando entraron respectivamente.
Cuando salieron con aproximadamente un minuto de diferencia en el cuarto cuarto, los Knicks se habían acercado a solo 5 y luego a 3 puntos.
No fue todo por obra de estos jugadores de paso. Pero ellos estuvieron ahí en el momento clave del partido.
Si los Knicks hubieran perdido el domingo por la noche en Indiana, su temporada estaría al borde del abismo. Pero ahora, está muy viva.
Nadie esperaba que su última gran remontada en postemporada dependiera de Wright y Shamet. Pero así fue, y respondieron cuando los llamaron.
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*Artículo original publicado por Billy Heyen y traducido por Facundo Echarren