LeBron James es famoso por ser una superestrella sin pelos en la lengua, con perspectivas que invitan a la reflexión sobre una amplia gama de temas.
En el episodio del domingo del podcast Mind the Game, James hizo un cautivador anuncio sobre sus dos hijos, Bronny y Bryce, tras perder en la primera ronda de la postemporada con Los Angeles Lakers, terceros cabezas de serie.
"Desde que Bronny creció hasta donde está ahora y Bryce camino de Tucson, en Arizona, nunca me he involucrado", dijo. "Nunca he ido a un entrenamiento y me he sentado durante todo el tiempo para ver cómo se utilizaba a mi hijo. Nunca me puse al teléfono con los entrenadores".
"Escucha, está ahí para entrenar a mi hijo, entrénalo como quieras. Y creo que tienes que pedirle cuentas. Espero que lo hagas más responsable que a cualquier otro chico de aquí, y que digas lo que tengas que decir, sin importar cómo lo digas".
Es probable que los hijos de James aprecien la voluntad de su padre de permanecer en su carril. Intentar sobrepasarse y dictar cómo Bronny y Bryce deben ser entrenados sólo afectaría negativamente a su desarrollo.
El alero de 40 años, siempre apoyará a sus hijos y les dará consejos cuando sea necesario. Sin embargo, James entiende que les estaría haciendo un flaco favor comportándose de forma egoísta como padre.
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El cuatro veces campeón de la NBA permitirá que JJ Redick sea el mentor de Bronny en los Lakers y que Tommy Lloyd sea el mentor de Bryce en Arizona, lo que es una receta de éxito para el clan James.
Esperemos que los dos ex alumnos de instituto sigan ascendiendo y disfruten de largas carreras profesionales en el baloncesto.