En cada receso de la NBA, mientras equipos y jugadores esperan por movimientos y traspasos, Kevin Durant mantiene una rutina muy particular: debatir con aficionados en redes sociales. Esta vez, el foco estuvo en su relación con la afición de los Golden State Warriors, seis años después de su salida.
El capítulo más polémico de su carrera sigue vivo en la memoria colectiva. Durant, entonces estrella del Oklahoma City Thunder, tenía una ventaja de 3-1 sobre los Warriors en las Finales del Oeste en el 2016, pero terminó cayendo en siete juegos. Ese mismo 2016, Golden State sufrió un golpe similar en las Finales de la NBA, convirtiéndose en el primer equipo en la historia en desperdiciar una ventaja de 3-1 en esa instancia.
Poco después, Durant sorprendió al unirse precisamente a ese equipo, un movimiento que fue etiquetado como "blando" tanto para él como para los Warriors. Sin embargo, las críticas se diluyeron en la cancha: dos campeonatos y tres apariciones en las Finales en su paso por Oakland.
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Durant fue el máximo anotador de los Warriors durante tres años
Stephen Curry mostró una mentalidad de campeón al ceder protagonismo ofensivo para que Durant fuera la principal arma anotadora. KD respondió promediando 25.8 puntos en 208 partidos durante tres temporadas. Durant obtuvo dos premios de Jugador Más Valioso de las Finales, el reconocimiento individual más alto posible.
A pesar de que Curry era la cara visible de la franquicia, la falta de un MVP de Finales comenzó a generar debate sobre su legado. Con el tiempo, la relación de Durant con parte de la afición se deterioró, algo que él mismo reconoció en su cuenta de X: "Esos MVP de las Finales, nunca lo superarán."
Aunque para algunos sonó como una indirecta a Curry, ambos mantienen una buena relación. En los Juegos Olímpicos de París 2024, junto a Steve Kerr, ganaron el oro para Estados Unidos, cerrando un ciclo de éxitos compartidos.
Kevin Durant's Warriors debut in 2016 🔥 pic.twitter.com/g3KfFS2ayi
— Fastbreak Hoops (@FastbreakHoops5) July 24, 2025
El estigma que persigue a Durant
En su época dorada con los Warriors, muchos aficionados soñaban con ver a Curry levantar un MVP de las Finales, pero las actuaciones legendarias de Durant, especialmente ante LeBron James, lo hicieron imposible. El ansiado momento para Steph llegó en 2022, cuando los Warriors vencieron a los Boston Celtics y él se llevó el premio.
Durant, en cambio, sigue cargando con el estigma de no haber ganado un título sin Curry, ni antes ni después de su etapa juntos, a pesar de haber compartido vestuario con estrellas como Russell Westbrook, James Harden, Kyrie Irving, Devin Booker y Bradley Beal.
Aun así, gran parte de la afición reconoce que sin KD no habría habido aquella hegemonía. Y Curry, por su parte, jamás habría cedido protagonismo si no creyera que Durant podía guiarlos a la cima. Su capacidad para coexistir como estrellas de primer nivel sigue siendo una rareza en la NBA.
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