A lo largo de sus 17 temporadas en la NBA, Kevin Durant ha sido cuestionado constantemente por una supuesta falta de liderazgo. Aunque el alero insiste en que eso está muy lejos de la realidad, hubo un momento en el que reconoció no ser la voz principal en un equipo campeón.
Durante una entrevista con GQ Magazine, Durant admitió que estaba perfectamente cómodo jugando a la sombra de Stephen Curry durante su etapa con los Golden State Warriors.
"Steph Curry es la cara de la franquicia, y eso me ayuda, porque no tengo que serlo," declaró Durant. "No quiero tener que ser el líder. No soy un líder. No se me da bien decir: 'Ponte detrás de mí y sígueme.' No. Soy de esos que dicen: 'Hagamos esto juntos. Trabajemos todos juntos. No me importa estar en la primera línea contigo, pero vamos a hacerlo juntos.' Esa es mi manera de liderar. Lidero con el ejemplo."
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Liderar con acciones, no con palabras
Estas palabras fueron interpretadas como una preferencia de Durant por evitar la presión de ser el líder absoluto de una franquicia. La declaración llegó apenas un año después de que dejara a Oklahoma City Thunder, donde era la figura principal, para unirse a unos Warriors que habían establecido el mejor récord de temporada regular de la historia (73-9).
Sin embargo, el dos veces MVP de las Finales ha intentado reiteradamente aclarar que su liderazgo se basa en las acciones, no en discursos motivacionales. "Siempre he estado en esta trayectoria de sumergirme profundamente en el juego, no solo por mí, sino por todo el equipo," explicó recientemente. "Pintan la imagen de que llego al vestuario y no hablo con mis compañeros ni con los entrenadores. Vamos, hombre, eso es ridículo."
¿Cuál es el momento que más recuerdas de Kevin Durant en los Warriors? 😍 pic.twitter.com/8BrndFfwth
— NBA Latam (@NBALatam) August 12, 2025
Los intangibles que Durant defiende
Durant asegura que no le molesta no ser reconocido como el líder de su equipo, pero rechaza que se le califique como alguien incapaz de inspirar a los demás. "No soy tan carismático como mis compañeros; no tengo una personalidad hecha para la televisión como ellos," reconoció.
"Tienes que vender lo que haces, y yo no lo he vendido lo suficiente. No siento que necesite que me llamen líder, pero tampoco quiero que digan que no lo soy."
Para KD, su verdadero liderazgo surge al mantenerse fiel a su personalidad y dejar que su juego hable por él. No busca imponer su voz, sino marcar el camino con su rendimiento. Y, en última instancia, son sus compañeros quienes deciden si seguir su ejemplo.
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