Las Finales de la NBA 2024 quedarán para siempre en la memoria de los aficionados de los Boston Celtics. No solo porque la franquicia consiguió su título 18, récord absoluto de la liga, sino por las muestras de fortaleza mental de sus jugadores en los momentos decisivos.
Una de ellas la protagonizó Derrick White en el Juego 5, cuando se rompió un diente delantero de forma accidental. Aunque el escolta de 1.93 m admitió que el dolor fue intenso, también reconoció que justo después llegó su instante favorito como profesional, lo que le hizo olvidarse de la molestia al ver a los fans y a todo el banquillo de pie celebrando.
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La jugada del diente roto en las Finales
Durante los últimos minutos del segundo cuarto, White se lanzó con fuerza a por un balón suelto para mantener la posesión de los Celtics. El destino quiso que Dereck Lively II, pívot de los Dallas Mavericks, cayera encima suyo, provocando que su cara golpeara contra la duela y astillara uno de sus dientes delanteros. A pesar de la incomodidad, White sabía que no había tiempo para lamentarse en el escenario más importante de su carrera.
En lugar de quedarse en el suelo, se levantó y se concentró en la siguiente posesión. Segundos después, encestó un triple que estiró la ventaja de Boston a 18 puntos antes del descanso. En el podcast White Noise, recordó el momento con claridad:
"En cuanto pasó, pensé: 'Se fue mi diente, se fue entero.' Pasé la lengua y no sentí nada. Luego dije: 'Es el Juego 5 de las Finales, no me lo voy a perder.' Me levanté, metí ese triple justo después y miré al banquillo pensando: 'Al diablo con el diente, no lo necesitamos ahora.' Es uno de mis momentos favoritos, y hay una foto de eso."
Para White, ver al banquillo y a todo el TD Garden coreando su nombre tras la jugada fue como cumplir un sueño que había tenido desde que llegó a la NBA.
"I'd lose all my teeth for a championship."
— NBA (@NBA) June 18, 2024
Whatever it takes for Derrick White 🏆 pic.twitter.com/cbtdpRVOCM
Un aporte clave en el título
La contribución de White en esa serie fue mucho más que esa acción. Promedió 13.8 puntos en los cinco partidos y realizó una labor defensiva sobresaliente para frenar tanto a Luka Doncic como a Kyrie Irving en los últimos cuartos, limitando su impacto anotador. Esto permitió que Jayson Tatum y Jaylen Brown pudieran descansar más tiempo en el banquillo durante las segundas mitades.
Esa entrega y capacidad de rendir bajo presión son las que han hecho de White uno de los escoltas de dos vías más duros de la liga. Su importancia quedó clara cuando Boston decidió mantenerlo de cara a la temporada 2025-2026, mientras traspasaba a figuras como Kristaps Porzingis y Jrue Holiday. Para los Celtics, Derrick no es solo un jugador más: es un líder silencioso que marca el tono en cada partido.
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