El novato de los Tampa Bay Buccaneers, Desmond Watson, pesa demasiado. Los Bucs hicieron de esa preocupación una postura casi oficial esta semana, al colocar al agente libre no drafteado en la lista de jugadores con lesiones no relacionadas a lo deportivo.
Watson, liniero defensivo, pesaba 210 kilos durante su estadía en la Universidad de Florida y diversos reportes indican que había llegado al campo de entrenamiento de Tampa Bay pesando unos 200 kilos.
De cualquier manera, el entrenador de los Buccaneers, Todd Bowles, confirmó el plan con respecto a Watson.
"Se trata simplemente de tratar de que esté mejor, que sea un jugador más saludable y pueda estar más en el campo de juego", dijo Bowles a los periodistas. "Eso es lo que me importa en este momento. Él está trabajando en ello y nosotros estamos trabajando con él, y eso es todo lo que se puede pedir".
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Ahora, la esperanza de Watson es ponerse en mejor forma física e intentar ganarse un lugar en el equipo de práctica. Si el novato llegara a jugar en la NFL con 180 kilos o más, sería el jugador más pesado en la historia de la liga. Hoy se encuentra, al menos, 20 kilos arriba de esa marca.
Watson registró números interesantes en su Pro Day para un hombre que mide casi 2 metros y pesa 200 kilos. No hay dudas de que tiene cierto potencial atlético.
"Tenemos algunos objetivos con él. Queremos verlo", dijo Bowles. "Ya ha logrado algunos avances pero no tengo un cronograma sobre el peso al que podemos bajarlo ni cuándo sucederá eso", agregó.
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