Las preocupaciones se acumulan para los New York Jets después de una derrota contundente por 30-10 ante los Buffalo Bills.
Para agravar la situación, el mariscal de campo titular, Justin Fields, fue colocado oficialmente en el protocolo de conmoción cerebral, según confirmó el entrenador en jefe Aaron Glenn el lunes.
La lesión ocurrió en el último cuarto del partido del domingo, cuando Fields fue derribado por el defensivo de los Bills, Joey Bosa, y la parte trasera de su casco impactó contra el césped. Aunque el quarterback logró levantarse por sus propios medios, fue evaluado por el neurólogo independiente del encuentro y se dirigió al vestuario, sin regresar al campo.
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Un partido frustrante y un futuro incierto
Antes del golpe, Fields tuvo un desempeño muy pobre, completando apenas 3 de 11 pases para 27 yardas. Su aporte más relevante llegó por tierra, con 49 yardas en cinco acarreos, aunque la ofensiva de los Jets nunca logró encontrar ritmo, acumulando apenas 154 yardas totales en el juego.
Si Fields no recibe el alta médica a tiempo, será Tyrod Taylor quien asuma el mando ofensivo en el próximo partido contra los Tampa Bay Buccaneers. Taylor entró tras la salida del titular y mostró señales de vida en la ofensiva, completando 7 de 11 envíos para 56 yardas y un touchdown.
Justin Fields had a 1.1 QBR vs the Bills today.
— Polymarket Football (@PolymarketBlitz) September 15, 2025
One of the worst performances in the modern era of the NFL. pic.twitter.com/fyh8BRwFNj
¿Qué significa estar en el protocolo de conmoción?
El protocolo de conmoción de la NFL es un proceso de cinco etapas diseñado para proteger a los jugadores de lesiones cerebrales graves. Nadie puede regresar a los entrenamientos o a la competencia hasta haber superado cada fase, bajo la supervisión de médicos del equipo y un consultor neurológico independiente.
La duración del proceso varía según cada caso, lo que mantiene en incertidumbre el estado de Justin Fields mientras los Jets se preparan para un partido crucial en la Semana 3. Con un récord de 0-2, la presión sobre el equipo es enorme, y la salud de su quarterback estrella añade aún más tensión a un inicio de temporada preocupante.
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