Los Buffalo Bills tienen un problema que ni siquiera Josh Allen puede solucionar

Billy Heyen

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Josh Allen probablemente sigue golpeado después del partido del jueves por la noche.

El quarterback superestrella de los Bills sufrió ocho capturas por parte de los Houston Texans en una derrota decepcionante, en la que Buffalo solo anotó tres puntos en la segunda mitad.

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Fue una caída que dejó en evidencia todo tipo de problemas.

Alaina Getzenberg analizó dos de ellos en el resumen semanal de la acción de la NFL de ESPN. En su reporte, el foco estuvo puesto en el talento general del equipo y en las pérdidas de balón.

Las pérdidas de balón se pueden corregir, más o menos. El talento, no tanto.

"Siempre habrá una oportunidad con Allen, aunque no haya jugado lo mejor posible en ciertas derrotas esta temporada", escribió Getzenberg.

"Pero la realidad es que a la ofensiva se le está acabando el tiempo para resolverlo, y no hay ningún receptor que cambie la temporada tocando la puerta para solucionar algunos de los problemas", añadió.

Al menos la temporada pasada los Bills intentaron algo al respecto cuando traspasaron por Amari Cooper.  En la fecha límite de traspasos de esta temporada, Buffalo no hizo ningún movimiento.

Hay algunos veteranos agentes libres en la posición de receptor abierto que al menos tienen nombre, como Odell Beckham Jr. Y Brandin Cooks. Pero ¿cambiarían la temporada de los Bills a esta altura? No necesariamente.

Igual no importará si Buffalo no puede conservar el balón.

"La racha de 26 partidos de los Bills sin perder en el margen de pérdidas terminó en la Semana 5, y la situación ha ido empeorando desde entonces", siguió Getzenberg.

"El partido de esta semana fue un ejemplo claro de cómo los errores, como el fumble del receptor abierto Khalil Shakir en la yarda 22 de Buffalo, se han convertido en un problema clave para este equipo. Y mientras la ofensiva está perdiendo el balón el doble que el año pasado (ocho en 2024 contra 16 en 2025), la defensa está teniendo dificultades para recuperarlo (32 recuperaciones el año pasado contra 13 en lo que va de esta temporada)", concluyó.

En algún nivel, el personal también puede influir en las pérdidas de balón. Algunos jugadores son más propensos a regalar el balón, pero incluso las estrellas empiezan a perderlo más si sienten que tienen que hacer más con menos.

Nada de esto es positivo. Los Bills aún mantienen un puesto de comodín y probablemente puedan llegar a los playoffs. Pero sin más talento, o al menos una protección mucho mejor del balón, será difícil hacer ruido.

*Artículo original de Billy Heyen, traducido por Facundo Echarren

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