El efecto Wembanyama vuelve a neutralizar a Oklahoma City Thunder

Juan Estevez

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Kirby Lee-Imagn Images

Los San Antonio Spurs continúan siendo la kryptonita  de Oklahoma City Thunder en esta temporada.

Luego de eliminarlos en la Copa NBA y de vencerlos por segunda ocasión el martes pasado, los Spurs viajaron al Paycom Center y derrotaron al campeón defensor por 117-102, quitándole a OKC su invicto como local (14-0 hasta este juego). Ahora, San Antonio ha sido responsable de tres de las apenas cinco derrotas de Oklahoma City en la 2025-2026.

Si bien continúa con su restricción de minutos y volvió a salir desde la segunda unidad, la presencia de Victor Wembanyama fue nuevamente la llave del éxito para los texanos, con un impacto que fue mucho más allá de sus 19 puntos y 11 rebotes.

El plan defensivo de San Antonio fue claro: limitar las pérdidas propias (12) y así evitar ataques rápidos, además de cerrarse sobre la pintura para forzar a los de Mark Daigneault a vivir del tiro de tres puntos (terminaron con un 11 de 44).

El dueño de casa usualmente promedia 97 tantos entre tiros libres, puntos en la pintura y puntos tras recupero. Este jueves apenas consiguieron 59 de esas unidades.

Si bien cierto que el plan de los Spurs no es muy diferente al del resto de los equipos que se enfrentan a OKC, el éxito que vuelve a tener San Antonio en su implementación se basa en dos factores clave: el muy buen trabajo de sus guardias a la hora de cuidar el balón y, sobre todo, el dominio defensivo que impone Wembanyama. No solo en las jugadas que afecta directamente con tapones o defensas sobre la bola, sino con su impacto a la hora de desmoralizar, quitarle confianza y hasta asustar  a los atacantes rivales.

La NBA ofrece una estadística interesante para medir la incidencia general de un jugador: los porcentajes que lanza el rival, mientras dicho protagonista está en cancha. No en los disparos que defiende, sino en todos los tiros en general. Para sorpresa de nadie, Wembanyama es el interior de mayor influencia positiva a la hora de hacer que los contrarios se vuelvan una máquina de fallar cerca del aro.

De hecho, es el único jugador de toda la liga que logra que los rivales lancen por debajo del 50% en tiros de definición mientras está en cancha. Entrando a la jornada de Navidad, Wemby ayudaba a que los contrarios solo tengan un 49.8% de acierto cerca del aro, superando el 51.1% de Isaiah Hartenstein y el 52.3% de Isaiah Stewart.

Otro dato significativo: con Wembanyama en cancha -y sin contar su gran actuación de este jueves-, San Antonio deja a los rivales en un rating de 103.9 puntos cada 100 posesiones. Para poner en contexto ese número, OKC tiene la mejor defensiva de la liga, por una distancia apreciable, con un rating de 105.7 puntos.

Con Wemby en acción, incluso con participaciones limitadas como las de estas semanas, San Antonio tiene la mejor defensa de toda la NBA y un ataque que, sin ser todavía brillante, es lo suficientemente bueno como para acompañar su enorme fortaleza en el otro costado.

Los Spurs tienen récord de 3-0 contra el gran favorito de la campaña, ostentan el segundo mejor registro del Oeste (23-7) y, partido a partido, se consolidan, ya no como una revelación, sino como uno de los conjuntos con verdaderas aspiraciones al Trofeo Larry O'Brien en 2026.

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