De forma sorpresiva, los New York Knicks despidieron al entrenador Tom Thibodeau tras la temporada más exitosa del equipo en los últimos 25 años, aunque no fue sin motivos.
Después de que los Knicks cayeran en seis juegos ante los Indiana Pacers en las Finales de la Conferencia Este, la directiva evaluó internamente -y con sus jugadores- si el coach debía regresar para una sexta temporada en Nueva York.
Según un informe de Vincent Goodwill de Yahoo! Sports, la decisión de despedir a Thibodeau fue liderada por el propietario de los Knicks, James Dolan. Él, junto con el gerente general Leon Rose, realizó entrevistas de salida con jugadores clave del equipo, quienes expresaron su frustración con el entrenador, con Dolan encabezando esas conversaciones.
Los jugadores se quejaron de las rotaciones rígidas de Thibodeau, quien dependía excesivamente de sus titulares, y algunos sintieron que el entrenador no sabía hacer ajustes, de acuerdo con el informe. Un jugador incluso llegó a decir que no estaba seguro de poder volver a jugar para el entrenador si regresaba la próxima temporada.
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Durante la temporada regular ya se habían manifestado algunos signos de creciente frustración. A comienzos del año, Josh Hart dijo a los medios que no tenía claro cuál era su rol en el equipo. Más adelante, Mikal Bridges se quejó de la dependencia de Thibodeau en los titulares y abogó por que los suplentes tuvieran más minutos en cancha.
Thibodeau deja Nueva York como uno de los entrenadores más exitosos en la historia de la franquicia. Aun así, era evidente que tanto los jugadores como la directiva sentían que era necesario un cambio para maximizar la ventana de campeonato del equipo.
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*Artículo original publicado por Justin Backer y traducido por Facundo Echarren