El papa León XIV es, sin duda, un hombre muy ocupado. El recién nombrado líder de la Iglesia Católica, anteriormente el cardenal Robert Prevost, debe tener una larga lista de asuntos por atender en estos primeros días de su papado.
Pero si lo desea, cuando caiga la noche del sábado en el Vaticano, los New York Knicks estarán enfrentando a los Boston Celtics en el Juego 3 de las semifinales de la Conferencia Este. Y con todas las conexiones con Villanova que hay actualmente, podría ser una transmisión divertida para el nuevo pontífice.
Un dirigente de Villanova, donde el papa se graduó en 1977, sugirió que León XIV podría estar siguiendo de cerca la situación.
“Nos hemos divertido mucho viendo a los Knicks porque Jalen (Brunson), Josh (Hart) y Donte (DiVincenzo) estuvieron allí, y ahora Mikal (Bridges) también está”, dijo el reverendo Robert P. Hagan, director asociado senior del departamento atlético de Villanova, a The Athletic. “Creo que el Papa León seguirá prestando atención a los 'Nova Knicks'. Creo que también seguirá de cerca a los Wildcats, y que estará muy orgulloso no solo de quiénes son, sino también de la forma en que juegan, con cierto espíritu y generosidad”, sugirió.
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Muchos fanáticos de los Knicks se han emocionado con la conexión entre sus jugadores y el nuevo papa a través de Villanova. Nueva York ha comenzado la serie con una ventaja de 2-0, con ambas victorias incluyendo remontadas de 20 puntos.
El entrenador de los Knicks, Tom Thibodeau, tuvo un comentario distinto al respecto. “Ahora pueden ser perdonados por sus pecados”, dijo tras el anuncio papal.
Preste atención o no el papa, los Knicks tienen una verdadera oportunidad de eliminar a los campeones defensores. El Madison Square Garden estará vibrando el sábado, y los fieles del MSG esperarán contar con un poco de ayuda divina de su lado.
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*Artículo original publicado por Billy Heyen y traducido por Facundo Echarren