Steve Kerr y la difícil decisión que definió una dinastía

Eduardo Solano

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Durante la temporada 2014-2015, los Golden State Warriors venían de una eliminación temprana en los Playoffs y comenzaron el nuevo curso encendidos, ganando 21 de sus primeros 23 partidos.

En medio de ese impulso, Steve Kerr se enfrentó a una decisión incómoda que podría haber alterado el rumbo del equipo: ¿debería devolverle la titularidad a David Lee, un All-Star reciente que regresaba de una lesión, o continuar con Draymond Green, quien estaba jugando a un nivel extraordinario en su ausencia?

Lee, quien promedió 18.2 puntos y 9.3 rebotes en la temporada 2013-2014, se lesionó el tendón de la corva izquierdo en la pretemporada y se perdió los primeros 24 partidos de la nueva temporada. En ese lapso, Green, en su tercer año como profesional, se adueñó del rol de ala-pívot titular y fue clave en el salto competitivo del equipo.

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La reacción de Lee lo cambió todo

Kerr se acercó a Lee con respeto, reconociendo su estatus como dos veces All-Star y uno de los capitanes del equipo. Le dijo: "No quiero faltarte el respeto." Pero la respuesta de Lee fue ejemplar: "Lo irrespetuoso sería que yo regresara y dijera que quiero jugar todos los minutos, cuando vamos como 19-3. No quiero arruinar esto."

Lee aceptó su nuevo rol desde el banquillo con profesionalismo, y Kerr tomó la decisión definitiva de mantener a Green como titular. Fue una jugada que sorprendió incluso al propio Draymond.

"Cuando D-Lee volvió, pensé que iba a recuperar la titularidad," confesó Green. "Pero Steve me dijo que íbamos a seguir como veníamos. Llamé a mi mamá de inmediato para contarle que iba a seguir de titular."

Una decisión que cambió el destino de la franquicia

El sacrificio de Lee y la visión de Kerr allanaron el camino para una temporada histórica. Con Green anclando la defensa y facilitando el juego ofensivo, los Warriors ganaron el campeonato en 2015 y sumaron tres títulos más en los años siguientes. Todo gracias a una decisión complicada que fue resuelta con humildad y sentido de equipo.

Lee pudo haber exigido su lugar como titular, pero eligió apoyar al colectivo, y su actitud fue fundamental para que los Warriors pasaran de ser una promesa a convertirse en una de las dinastías más importantes de la historia de la NBA.

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Eduardo Solano

Desde que vi jugar a Michael Jordan por primera vez cuando era niño, me enamoré del mundo del deporte. Desde entonces, no he dejado de seguirlo, analizar estadísticas y profundizar en su historia. Con el paso del tiempo, comencé a escribir sobre deportes, debatir jugadas, estudiar estrategias y buscar siempre el contexto detrás de cada número.