Hace alrededor de dos semanas, el receptor estrella Terry McLaurin pidió a la gerencia de los Washington Commanders "ser cambiado" . Aunque no han ocurrido avances entre ambas partes, el reportero de ESPN, John Keim analiza algunas de las causas.
Tal como se venía anticipando, los Commanders son cautelosos a la hora de ofrecerle a Terry McLaurin un contrato millonario que se extienda hasta bien entrada su treintena.
Según señala Keim, la organización se basa fuertemente en el análisis de datos, y las estadísticas no son precisamente alentadoras para los receptores que superan los 30 años.
Probablemente no estén equivocados.
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De acuerdo con ESPN Research, en los últimos cinco años, solo tres receptores de 31 años o más han disputado al menos 10 partidos y promediado 70 o más yardas por juego (ese número sube a seis si se baja el umbral a 60 yardas).
McLaurin, por su parte, ha enfatizado constantemente que, a pesar de su edad, tiene poco desgaste físico; casi no jugó durante sus dos primeros años en Ohio State, lo que significa que podría tener menos "millas acumuladas" que otros jugadores de su misma edad.
¿Cómo terminará la fricción entre McLaurin y los Commanders?
La organización de los Commanders sigue convencida de que tiene la ventaja en esta negociación. McLaurin aún tiene contrato para la temporada 2025, por lo que tendría que renunciar a sus cheques de juego si decide no presentarse.
El equipo duda que haya otro conjunto en la liga dispuesto a pagarle a McLaurin el tipo de contrato que está buscando.
Recientemente se informó que McLaurin no necesariamente busca un contrato igual al que firmó D.K. Metcalf con los Steelers, aunque, según Keim, ese acuerdo ha servido como una especie de referencia para McLaurin. Aun así, no está claro si el receptor pretende igualar el valor anual promedio (33 millones de dólares) o el total garantizado (60 millones).
Una fuente dentro de los Commanders cree que ofrecerán a McLaurin alrededor de 28 millones por temporada. Aún es incierto si el receptor aceptará.