El miércoles, el novato de los Cincinnati Bengals, Shemar Stewart, se negó a hablar con los reporteros cubriendo el entrenamiento.
Había golpeado al estelar quarterback Joe Burrow de forma incómoda por debajo de la línea después de una presión al quarterback, algo totalmente prohibido en el campamento de entrenamiento. Los quarterbacks están fuera de los límites, y esto desencadenó una pelea.
El viernes, sin embargo, Stewart se sinceró con los medios sobre lo sucedido. Primero, reveló lo que le dijo a Burrow después de la jugada.
“Le dije: 'Joe, fue un accidente. Nunca nunca quise hacer eso'”, dijo Stewart.
La respuesta de Burrow, según Stewart: “Dijo: 'Está bien, siempre y cuando lo hagas los domingos también'. Lo mantuvo tranquilo, breve y conciso, y simplemente lo olvidamos”.
Stewart explicó cómo sucedió en primer lugar:
“Sabemos que no debemos tocar al líder. Me resbalé. La próxima vez debería apartarme o algo. Aprendí. Me resbalé y simplemente me caí. Tenía la cabeza agachada y no podía ver bien hacia dónde iba. Solo sabía que me estaba cayendo. Y de repente, ya sabes.”
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Burrow, quien tuvo problemas de lesiones anteriormente en su carrera en la NFL, se alejó trotando y no sufrió ninguna lesión.
A Stewart ni siquiera le importó la pelea posterior.
"Fue simplemente mucho amor", dijo Stewart. "Mucha pasión en el campo. Tienes que desahogarte de alguna manera. Si te la guardas, no será bueno para tu equipo ni para ti mismo".
Stewart, por supuesto, acaparó muchos titulares por ser la última selección de primera ronda del draft de 2025 en firmar su contrato de novato.
Pero ya está en el campo, y los Bengals estarán felices de verlo superar a los linieros ofensivos. Solo esperan que les guarde el resto de los golpes a otros equipos.