Luka Doncic llegó a Los Ángeles con la etiqueta de nueva superestrella y ya ha dejado claro que quiere regresar a las Finales de la NBA cuanto antes.
Según un reporte de ESPN, Doncic le dijo al presidente de operaciones de baloncesto y gerente general de Los Angeles Lakers, Rob Pelinka, que no quiere esperar y que su meta es regresar a las Finales de la NBA tras llegar en 2024. Para muchos, ese mensaje fue una declaración directa de sus intenciones de ganar de inmediato. Sin embargo, para Gilbert Arenas el trasfondo es otro.
En opinión del exjugador, la razón por la que Luka habla con tanta confianza sobre campeonatos es porque realmente no carga con toda la presión. Mientras LeBron James siga en el equipo, toda la responsabilidad de un fracaso recaerá en él.
"Cuando fallaron el año pasado, fue culpa de LeBron. Si él sigue en el equipo, Luka recibe un pase. Lo que pase, será culpa de LeBron. Cuando se vaya, ahí sí mirarán a Luka," señaló Arenas.
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Doncic recibe trato de estrella en los Lakers
El fin de semana pasado, Doncic firmó una extensión de tres años y 165 millones de dólares con los Lakers. Apenas estampó su firma, el nuevo propietario del equipo, Mark Walter, lo llevó junto a varios compañeros a Las Vegas en su avión privado para asistir a un concierto de los Backstreet Boys en The Sphere. Jeanie Buss también estuvo presente disfrutando el evento junto al grupo.
Ese gesto reforzó la idea de que Doncic ya es el rostro de la franquicia. Sin embargo, para Arenas esto no cambia que, a ojos de los críticos más férreos, cualquier tropiezo seguirá siendo culpa de LeBron. "Si fallan, los fans de Jordan y Kobe culparán a LeBron; si ganan, elogiarán a Luka porque no quieren que LeBron sea el centro de todo," afirmó.
LA 🤝 Luka pic.twitter.com/7cIyVMi2Pm
— Los Angeles Lakers (@Lakers) August 2, 2025
LeBron, la amenaza para los legados de Jordan y Kobe
Para Arenas, la razón de este doble estándar es simple: LeBron es visto como una amenaza real a los legados de Michael Jordan y Kobe Bryant, mientras que Luka no lo es... todavía.
"Cuando atacas a alguien es porque se está acercando al legado de otro. Si no lo consideran una amenaza, no le prestan atención," aseguró.
En su visión, la presión de ganar en la próxima temporada será mucho mayor para James que para el esloveno. Luka tendría un año más de "margen de error" hasta que LeBron deje el equipo o se retire en 2026. A partir de ahí, toda la responsabilidad caerá sobre él.
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