Los San Diego Padres no han tenido el mejor inicio de temporada registrado en la historia del béisbol, pero sufrieron un susto importante el domingo. El bateador designado Luis Arráez, tres veces campeón de bateo, tuvo que ser sacado del campo en camilla durante el partido contra los Houston Astros, después de chocar con el segunda base Mauricio Dubón mientras intentaba correr tras un toque de sacrificio.
Arráez permaneció tendido en el terreno por un tiempo mientras lo atendían, hasta que fue colocado en una camilla y trasladado a un hospital. “El equipo informó que estaba estable, consciente, respondía adecuadamente y podía mover sus extremidades”, reportó Ryan Young para Yahoo! Sports.
Se espera que Arráez se reincorpore a los Padres este lunes, después de pasar la noche en un hospital de Houston. Por su parte, Arráez utilizó sus redes sociales para tranquilizar a quienes estaban preocupados por él tras la impactante lesión, publicando un mensaje dirigido a “los fanáticos y todos los que se preocuparon”.
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“Como vieron, tuve que salir del juego de esta noche en camilla tras una colisión durante una jugada”, escribió en Instagram. “Me realicé los exámenes médicos necesarios. Afortunadamente, no hay nada de qué preocuparse. Actualmente estoy descansando y planeo reunirme con el equipo este lunes... Me siento bien ahora", aseguró.
Por suerte, parece que Arraez evitó una lesión grave. Todo indica que el equipo podrá contar nuevamente con el tres veces All-Star, quien estaba teniendo un sólido inicio de temporada con una línea ofensiva de .287/.330/.425 y 25 hits en 87 turnos al bate, siendo parte fundamental del mejor equipo de las Grandes Ligas en 2025.