Los Dallas Cowboys ofrecieron una de sus peores actuaciones en ambos lados del balón en la derrota 27-17 ante los Arizona Cardinals en el AT&T Stadium.
La ofensiva nunca pudo entrar en ritmo, fue detenida dos veces en cuarta oportunidad y sufrió varios balones sueltos —ambos perdidos—, mientras que la defensa convirtió por momentos a Jacoby Brissett en un mariscal de nivel Pro Bowl, especialmente en la primera mitad (15 de 22 pases completos para 158 yardas y un touchdown), donde reemplazó de gran manera a Kyler Murray.
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En resumen, fue una noche de terror para los Cowboys, y el entrenador en jefe Brian Schottenheimer sabe dónde se torció todo.
“Creo que este partido se resume en tres cosas”, dijo Schottenheimer. “La batalla de pérdidas y recuperaciones, en la que no estuvimos bien; estuvimos descuidados con el balón todo el día, con un -3 en el diferencial, y no vas a ganar partidos así. El último balón perdido no cuenta para Dak en cuarta y eternos", analizó.
“Luego, el fútbol situacional. No pudimos mantener suficientes series porque no fuimos buenos en tercera oportunidad, y ellos hicieron un buen trabajo convirtiendo algunas terceras y largas", completó el head coach.
Cowboys, desastrosos en tercera oportunidad ante los Cardinals
En un momento del primer tiempo, los Cardinals convirtieron siete de nueve terceras oportunidades, mientras que la defensa de Dallas —pese a forzar varias terceras y largas— no lograba salir del campo. La ofensiva tampoco respondió, con apenas 5 de 12 conversiones en tercera oportunidad, y eso prácticamente definió el juego.
Arizona consiguió mantener series largas y sostenidas al capitalizar las terceras oportunidades, mientras que Dallas se disparó en el pie con múltiples pérdidas de balón en cuarta oportunidad, pases soltados y fumbles que hicieron imposible remontar.
Fue una noche pobre en todos los aspectos para los Cowboys, y ahora la semana de descanso llega en el momento justo, porque algo tiene que cambiar.
Qué será, no está claro, pero lo que sí es seguro es que la defensa no puede seguir jugando de esta manera.
*Artículo original de Adam Schultz, traducido por Facundo Echarren
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