Damian Lillard recibió una noticia en marzo que fue, prácticamente, de lo peor que le podía pasar. Las lesiones que afectan la capacidad para jugar baloncesto son una cosa. Pero las que amenazan la vida real son otra muy distinta.
Por eso fue un golpe tan duro cuando se anunció que Lillard estaba lidiando con una trombosis venosa profunda que provocó coágulos de sangre en su pantorrilla derecha a mediados de marzo. Pero, contra todo pronóstico, ¿realmente ya podría estar lo suficientemente sano como para regresar con los Milwaukee Bucks este martes por la noche para el Juego 2 contra los Indiana Pacers?
Debido a su diagnóstico, Lillard se vio obligado a perderse los últimos 14 partidos de la temporada y existía la preocupación de que se perdería muchos más. Al fin y al cabo, los coágulos de sangre son algo serio y han obligado a jugadores a retirarse antes, el caso más conocido siendo Chris Bosh.
Lillard promedió 24.9 puntos con un impresionante porcentaje de tiro de 45/38/92 esta temporada, todos mejores números que en su primera campaña con Milwaukee. Su ausencia en los Playoffs era una especie de sentencia de muerte colgando sobre la cabeza de los Bucks. Pero tal vez no por mucho tiempo.
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¿Cuándo volverá a jugar Damian Lillard?
Informes durante la última semana sobre su recuperación milagrosa y sorprendentemente rápida de la trombosis sugerían que se esperaba su regreso para el Juego 2 o 3, según informó Shams Charania la semana pasada.
El lunes, Chris Haynes de TNT reportó que Lillard había sido actualizado a “cuestionable” para el partido del martes. Y en la mañana del juego, Charania finalmente dio la noticia que los fanáticos de los Bucks habían estado esperando desde el 18 de marzo: Lillard está listo para jugar en el Juego 2.
"Damian Lillard, de Milwaukee, volverá a la acción esta noche en el segundo partido contra los Indiana Pacers".
Milwaukee's Damian Lillard will return to action tonight in Game 2 against the Indiana Pacers. https://t.co/iTdgEQO9mA
— Shams Charania (@ShamsCharania) April 22, 2025
Y su regreso no podría llegar en un mejor momento. Antes de una racha de ocho victorias consecutivas sin Lillard para cerrar la temporada regular, los Bucks tenían un récord de 8-8 sin su base All-Star. Quedó claro que lo extrañaban más de lo que pensaban en el Juego 1.
Giannis tuvo otra actuación digna de su legado, con 34 puntos y 12 rebotes, pero solo una asistencia. Eso se debió a que el resto del equipo tuvo un 34 por ciento de efectividad en tiros de campo. Eso incluyó ceros en el marcador, no de uno, sino de dos titulares distintos: Kyle Kuzma y Taurean Prince, en la derrota por 117-98.
La presencia de Lillard en la cancha generará espacio, lo que facilitará las cosas para el resto del equipo. Sin mencionar que, tras una temporada llena de idas y vueltas de comentarios picantes con los Pacers—y en particular con el base rival Tyrese Haliburton—Lillard se asegurará de que el Juego 2 de este martes por la noche en Indiana coincida con la famosa “Dame Time”: es la hora de Dame.