Si Aaron Judge va a hacer historia en la MLB y batear para .400 esta temporada, probablemente recordará el próximo fin de semana como uno de los que lo ayudó a lograrlo.
Los New York Yankees jugarán contra los Colorado Rockies desde el viernes hasta el domingo. Los Rockies juegan en Coors Field, el estadio más favorable para los bateadores en todo el béisbol.
Un jardín enorme y el aire delgado permiten que los bateadores brillen en Coors Field. Además, es el único estadio activo de la MLB en el que Judge nunca ha jugado.
Judge hace que otros parques parezcan pequeños. Es divertido imaginar lo que podría hacer en Coors cuando la pelota sale disparada de su bate.
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La leyenda de dos metros ha jugado seis partidos contra los Rockies en su carrera, pero todos en casa. En esos seis juegos ha conectado cuatro jonrones y tiene un promedio de .316.
Judge ya ha jugado uno o dos partidos en estadios fuera del circuito habitual de la MLB, como el juego en el Field of Dreams y una serie de dos encuentros contra los Red Sox en Londres. Coors Field será su último casillero por marcar.
Los Rockies tienen una asistencia bastante sólida a pesar de ser el peor equipo de la liga, y seguramente los fanáticos acudirán en masa para ver a Judge y a los Yankees.
Probablemente tendrán que ubicarse bastante lejos del plato si quieren atrapar uno de sus batazos descomunales. Y si logra sumar algunos sencillos y dobles en ese gran jardín, podría mantener viva la búsqueda del .400.
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*Artículo original publicado por Billy Heyen y traducido por Facundo Echarren