El lanzador de Houston Astros Lance McCullers Jr.está en las noticias por la razón equivocada.
Tras una dura salida contra los Cincinnati Reds el 10 de mayo, McCullers y su familia recibieron amenazas de muerte en Internet.
Estos mensajes negativos llegaron después de que el derecho registrara sólo un out y permitiera tres hits, tres bases por bolas y siete carreras en la primera entrada de la derrota por 13-9 contra los Reds.
Dos semanas después, McCullers recibió seguridad las 24 horas del día por cortesía del propietario de los Astros, Jim Crane.
ESPN publicó un artículo sobre la situación y McCullers abriendo sobre las amenazas a él y su familia el viernes.
McCullers estaba hablando con su esposa Kara por teléfono sobre el incidente y su hija de 5 años Ava escuchó su conversación.
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"Me preguntó cuando llegué a casa: 'Papá, ¿qué son las amenazas? ¿Quién quiere hacernos daño? ¿Quién quiere hacerme daño?" dijo McCullers a The Associated Press. "Así que esas conversaciones son difíciles de manejar".
Los Astros se pusieron en contacto con la seguridad de la Major League Baseball y con el Departamento de Policía de Houston tras las amenazas, según ESPN. Un portavoz de la policía declaró que sigue siendo una investigación en curso.
Este no es el primer incidente en la MLB esta temporada. El relevista de los Boston Red Sox, Liam Hendriks, acudió a las redes sociales tras la noticia sobre McCullers para dirigirse a las personas que amenazaban a la esposa de éste, y se enviaban comentarios "viles" a sí mismo.
Muchos deportistas se enfrentan cada día a comentarios horribles en las redes sociales, pero las amenazas de muerte a los jugadores y sus familias son un problema enorme que no debe tratarse a la ligera.