Tres buenas opciones: los receptores que tienen en la mira los Steelers de cara a la fecha límite de traspasos

Mike Moraitis

Facundo Echarren

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Los Pittsburgh Steelers tienen un problema demasiado familiar: la falta de profundidad en la posición de receptor abierto.

La conexión entre DK Metcalf y Aaron Rodgers ha sido exitosa en seis partidos, pero Rodgers necesita desesperadamente más armas, algo que también ocurrió con Russell Wilson y Justin Fields en 2024.

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Según los rumores, todo indica que los Steelers están buscando un receptor, y Tony Pauline, de Sportskeeda, tiene una lista de tres jugadores en los que Pittsburgh estaría interesado.

Primero, el periodista especializado en la NFL informa que los Steelers tienen en la mira a Jaylen Waddle, receptor de los Miami Dolphins, y a Calvin Ridley, wideout de los Tennessee Titans.

“Dos nombres que escucho como posibles objetivos de intercambio (de los Steelers) son Jaylen Waddle, de los Miami Dolphins, y Calvin Ridley, de los Tennessee Titans”, escribió.

Luego, Pauline revela que Jakobi Meyers, receptor de los Las Vegas Raiders, es otro objetivo de Pittsburgh.

“El otro nombre a seguir es Jakobi Meyers, quien quiere salir de Las Vegas y cuyo nombre ha sido vinculado constantemente con los Steelers. Fuentes me dicen que hay legitimidad en un posible acuerdo de Meyers a Pittsburgh, aunque otros equipos también han preguntado por el receptor de los Raiders", agregó.

De acuerdo con los reportes, la sensación general es que Waddle no estará disponible antes del cierre del mercado de trapasos, pero con Miami con marca de 1-6 y aparentemente al borde de una reconstrucción, nunca digas nunca.

Ridley y Meyers, en cambio, son más propensos a estar disponibles.

Meyers sigue molesto tras haber pedido un traspaso en la temporada baja, luego de no conseguir una extensión de contrato con Las Vegas. El receptor veterano incluso admitió que todavía quiere ser cambiado.

“Oh, por supuesto”, dijo Meyers sobre su deseo de ser traspasado, según Ryan McFadden, de ESPN. “Pero al final del día soy un profesional. Solo intento jugar buen fútbol".

Ridley, por su parte, forma parte de un equipo de los Titans que es de los peores de la NFL, y la necesidad desesperada de selecciones del draft en medio de su reconstrucción debería motivar a Tennessee a vender antes del cierre del mercado.

El receptor de 30 años es un candidato lógico para un intercambio, considerando que no parece estar en los planes a largo plazo del equipo. Los Titans probablemente querrían deshacerse de al menos parte de su contrato, que se extiende hasta 2027.

Waddle es, sin duda, el más atractivo de los tres. Sería una opción de élite como receptor N°2 en la ofensiva de Pittsburgh, tiene solo 26 años y un contrato razonable de tres años y 84,75 millones de dólares que corre hasta 2028, por lo que también sería una solución a largo plazo.

Meyers es la segunda opción más atractiva, incluso pese a estar en su último año de contrato. Tiene una de las manos más seguras de la NFL y ha sido productivo a lo largo de su carrera pese a las deficientes situaciones de mariscal que le han tocado. Si todo sale bien en Pittsburgh, el equipo podría extenderlo en 2026.

Ridley, alguna vez en trayectoria de superestrella, no ha podido recrear el enorme éxito que tuvo en 2020 y que lo colocó en ese camino.

Aun así, sería una excelente opción N°2 detrás de Metcalf. Al igual que Meyers, Ridley ha sido productivo en los últimos años a pesar de no contar con el mejor juego de pasadores, como lo demuestran sus dos temporadas consecutivas de más de 1.000 yardas.

La preocupación con Ridley es que tiene 30 años y podría declinar en los últimos dos años de su contrato, aunque hay cláusulas de salida razonables si los Steelers necesitaran tomar ese camino. Si todo sale bien, Ridley podría reforzar la posición al menos por un año más, y posiblemente dos.

Waddle es el objetivo soñado, pero Meyers sería un excelente premio consuelo por su consistencia. Si los Steelers no logran conseguir a ninguno de los dos, apostar por Ridley tendría todo el sentido, incluso con los riesgos que implica.

*Artículo original de Mike Moraitis, traducido por Facundo Echarren

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