La ofensiva de los Pittsburgh Steelers fue decepcionante en 2024. Es por eso que la gerencia trajo nuevos refuerzos en 2025 como Aaron Rodgers, DK Metcalf o Jonu Smith.
Sin embargo, y pese a los nuevos aires, existen áreas problemáticas donde los Steelers tiene más dudas que certezas a 4 semanas de comenzar la temporada el día 7 de septiembre contra los Jets.
Sigue el canal de WhatsApp de The Sporting News
Cuatro razones para preocuparse por la ofensiva de Steelers
1. Posición del mariscal de campo
A pesar de firmar al veterano Aaron Rodgers, aún persisten serias dudas. Analistas como Dan Orlovsky sostienen que sin una mejora real en la línea ofensiva y una oferta de receptores más sólida, Rodgers no puede cambiar por sí solo el destino del equipo. Además, si Rodgers llega a lesionarse o bajo rendimiento, los backups Mason Rudolph y Will Howard no ofrecen garantías.
2. Línea ofensiva joven y frágil con poca profundidad
Aunque el quinteto inicial (Broderick Jones, Isaac Seumalo, Zach Frazier, Mason McCormick y Troy Fautanu) tiene potencial, la reserva es preocupante. Si se lesionan titulares, las alternativas no están contrastadas. El mismo Orlovsky resaltó que la protección a Rodgers será clave y aún hay incertidumbre sobre si la línea puede sostenerlo.
3. ¿Hay explosividad y profundidad en el juego aéreo?
Pese a haber adquirido a DK Metcalf y darle protagonismo a Roman Wilson, la ofensiva carece de una segunda opción confiable. Al intercambiar a George Pickens por futuros draft picks, se creó un vacío notable en el receptor principal.
4. Ofensiva predecible y sin identidad clara
Las críticas señaladas por coordinadores defensivos rivales apuntan a un esquema que fue fácilmente explotado en 2024 por su previsibilidad. Además, el equipo mostró constantes problemas para ejecutar en el segundo nivel del juego terrestre y ataques al centro del campo. La baja eficiencia en zona roja (un pobre 48.2 %, 29.º lugar) evidencia la falta de efectividad en momentos decisivos, algo que se repite desde hace varios años.