Joe Burrow y los Cincinnati Bengals cuentan con una ventaja en esta pretemporada a diferencia de años anteriores. En busca de volver a los playoffs tras dos años de ausencia, el equipo de Zac Taylor está cerca de completar su primer training camp con su estrella completamente sano.
Burrow había afrontado varias dificultades en años anteriores y espera que este sea el factor diferencial para un mejor inicio de temporada que los catapulte a jugar partidos decisivos en enero y febrero.
Fueron varias los problemas que afrontaron los Bengals en pretemporadas previas. Durante 2020, el COVID-19 complicó su primera temporada y el training camp previo. Al año siguiente, el quarterback sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior. En 2022, fue una apendicitis la que lo dejó fuera gran parte de la temporada. Durante 2023, lo complicó una lesión en la pantorrilla y la última temporada afrontó una lesión en su muñeca, por lo que, en todos estos años, la estrella de los Bengals estuvo enfocado en su recuperación.
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La ilusión de Burrow con la ofensiva de los Bengals
“Muchas cosas tienen que salir bien para que volver a los playoffs. Sabemos, tras los dos últimos años, que tenemos lo necesario para que suceda, pase lo que pase. Creo que es nuestro trabajo jugar al máximo nivel posible, y tenemos muchos jóvenes en defensa que esperamos que jueguen bien y sean buenos jugadores. Debemos intentar que esos chicos se desarrollen y encuentren su ritmo, nuestro trabajo en ataque es permitirles que lo hagan”, expresó Burrow en diálogo con Albert Breer de Sports Illustrated.
“La única manera de mejorar en este juego es practicándolo, repitiéndolo, y no hemos tenido eso en tres o cuatro años. Así que, simplemente nos estamos brindando más oportunidades para mejorar, los grandes las aprovechan. Queremos ser la mejor ofensiva de la NFL”, agregó.
El cambio de paradigma de los Bengals en la pretemporada
Antes de los primeros encuentros, Zac Taylor había dejado claro que los titulares tendrían acción en estos encuentros para intentar evitar un nuevo mal comienzo para los Bengals, que solo lograron un triunfo en las primeras dos semanas desde que Joe Burrow llegó a la franquicia.
Sin embargo, los resultados no fueron los esperados hasta el momento. Más allá del llevarse la victoria ante Washington Commanders (31-17), el quarterback sufrió dos duros golpes sobre el inicio del partido que evidenció una falta de rendimiento en la línea ofensiva.
La situación en la defensa no fue muy distinta. Se notó la falta de Trey Hendrickson, quien se ausentó de las prácticas al no haber logrado un acuerdo contractual hasta el momento y Jayden Daniels dejó en evidencia que aún hay trabajo por hacer para los Bengals.
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