En Chicago hay optimismo, y mucho. La llegada de Ben Johnson como nuevo entrenador de los Bears, tras su exitoso paso como coordinador ofensivo en los Detroit Lions, generó grandes expectativas sobre el desarrollo de Caleb Williams, mariscal de campo llamado a liderar la franquicia.
Pero a medida que avanza el campamento de entrenamiento, una preocupación ha vuelto a aparecer: la precisión de Williams.
El objetivo ambicioso que no logró Caleb Williams
Johnson fijó una meta clara para su joven quarterback: alcanzar el 70% de pases completados en las prácticas, un número que representa la élite de la NFL y que implicaría una mejora significativa respecto al 62.5% que firmó Williams en su temporada de novato.
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El propio entrenador reconoció que no han llegado a esa cifra: “Hemos estado por debajo de esa marca. Estamos aprendiendo y creciendo. Al principio probablemente estábamos alrededor del 55%. Ha mejorado conforme avanza el campamento, pero no alcanzamos ese umbral tan a menudo como nos gustaría”.
Para Johnson, la solución pasa por un aspecto fundamental: el juego de pies. “Siempre comienza con los pies. No importa en qué nivel estés. Para un mariscal de campo, todo empieza desde la base”, explicó.
La prioridad es perfeccionar la sincronización entre los pasos y el timing de las jugadas, un trabajo que requiere repetición constante y memoria muscular. Es ahí donde Williams y el cuerpo técnico están poniendo mayor énfasis.
Caleb Williams TD pass to Rome Odunze pic.twitter.com/ulbl4SLmRi
— Dave (@dave_bfr) August 15, 2025
Lo que viene para Chicago
Pese a las dificultades, la historia de la temporada apenas comienza. Los Bears realizaron una práctica conjunta con los Buffalo Bills y volverán a enfrentarlos este domingo. Después viajarán a Kansas City para cerrar la pretemporada. Todo se volverá real el 8 de septiembre, cuando debuten en la temporada regular con un importante duelo divisional de la NFC North contra los Minnesota Vikings.