Los Golden State Warriors tenían grandes esperanzas al comenzar la postemporada.
Con la incorporación de Jimmy Butler al plantel antes de la fecha límite de traspasos del 6 de febrero y tras encenderse en el momento justo, se creía que los Warriors podían llegar lejos en los Playoffs como el séptimo sembrado de la Conferencia Oeste.
Lamentablemente, una distensión de grado 1 en el tendón de la corva dejó a Stephen Curry fuera de la mayor parte de la serie de segunda ronda contra los Minnesota Timberwolves, destruyendo las esperanzas de la franquicia de llegar a las Finales de Conferencia.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr -quien tuvo una temporada para el olvido-, habló sobre su futuro con Golden State tras la derrota por 121-110 ante los Timberwolves que marcó el fin del año para el equipo.
"En este momento, voy año a año", dijo Kerr. "Amo mi trabajo. Es muy divertido... Sé en dónde está mi equipo. Sé en dónde está la organización, así que estoy perfectamente cómodo yendo año con año en este punto", detalló.
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Kerr es un entrenador que apuesta por la parte alta del plantel, es decir, prioriza adaptar su esquema a las habilidades de sus superestrellas antes que a las de los jugadores más jóvenes y con menos experiencia.
Aunque perder a Curry redujo las posibilidades de los Warriors de vencer a Minnesota, es inaceptable que no hayan podido ganar al menos un partido después del devastador diagnóstico de su lesión.
Ganar el Juego 1 ante los Timberwolves, cuando Curry salió del partido antes del medio tiempo, fue alentador.
Sin embargo, con la ausencia del 11 veces All-Star en los siguientes cuatro encuentros, quedó claro que jugadores como Brandin Podziemski y Moses Moody no estaban preparados para tener un impacto lo suficientemente significativo como para compensar la baja de Curry.
Kuminga fue uno de los pocos aspectos positivos para los Warriors en esta serie, pero eso no justifica el mal uso que Kerr hizo de él hacia el final del año.
Cuando los entrenadores dependen en exceso de sus jugadores estrella, pueden sentir que todo se viene abajo si esos pilares sufren contratiempos.
En pocas palabras, hubo demasiadas ocasiones en las que los Warriors parecían perdidos en ofensiva sin su mejor jugador, lo que demuestra que el enfoque total de Kerr en torno a Curry le salió mal en un tramo clave de la temporada.
Aun así, es probable que Golden State continúe confiando en Kerr mientras Curry siga en la Bahía.
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*Artículo original publicado por Caleb Hightower traducido por Facundo Echarren